El régimen busca silenciar la revuelta popular y ocultar la violenta represión que ha sumido al país en una auténtica guerra civil

Al Asad adelanta el referendo sirio para acallar la presión internacional

Bashar Al Asad dirigiéndose a la población en noviembre de 2011. (Foto: SANA)
El régimen sirio convocó ayer el referendo sobre la nueva Constitución para dentro de once días en un intento de acallar las protestas y denuncias internacionales que contrasta con el dominio ejercido por la familia Al Asad y la ola de violencia que vive el país.
La consulta popular se celebrará el próximo 26 de febrero y no en marzo como estaba previsto. El borrador constitucional que en teoría se sometará a la decisión de los sirios acaba con el monopolio del partido gobernante Al Baaz, cuyo jefe es el presidente del país, Bashar al Asad, y abre las puertas a la participación de otras formaciones políticas. De esta forma, se suprime el artículo que estipula el dominio de Al Baaz en el liderazgo político del país, y que está incluido en la actual Constitución.

Otro de los puntos principales es la limitación del mandato del jefe del Estado: éste será elegido por siete años y podrá concurrir sólo una vez más de forma consecutiva. Sin embargo, la norma se aplicará cuando termine el mandato del actual presidente, en 2014, por lo que Bashar al Asad -de 46 años- podría permanecer en el poder hasta 2028.

Esta estrategia del régimen sirio pretende silenciar la revuelta popular que ha sumido al país en una espiral de violencia desde marzo de 2011 y que se ha cobrado la vida de más de 5.000 personas, según datos de la ONU ofrecidos en enero pasado.


DESCONFIANZA

Los opositores, mientras tanto, desconfían de las promesas del régimen al continuar éste con sus ataques contra los civiles. Ayer, as fuerzas del régimen bombardearon intensamente la localidad de Hama, al tiempo que atacaron un oleoducto que pasa por el barrio de Bab Amro, en la ciudad de Homs.

A la ofensiva militar en estos dos bastiones opositores, se unieron los combates entre fuerzas leales al régimen y desertores en distintas zonas del país.

Para Ahmed Ramadan, dirigente del Consejo Nacional Sirio (CNS), e la nueva Constitución planteada por Al Asad es 'inútil' puesto que su redacción no ha sido consensuada.

PLAN POLÍTICO PARA PRESIONAR ANTE NACIONES UNIDAS

La convocatoria llega un día antes de que la Asamblea General de Naciones Unidas vote un proyecto de resolución que condena las violaciones 'sistemáticas' de derechos humanos y exige al Gobierno sirio que detenga inmediatamente los ataques contra la población civil. Además, el texto respalda los planes de transición de la Liga Árabe para Siria, que estipula que Al Asad se marche y forme un Gobierno de unidad nacional. La Asamblea General se producirá después de que Rusia y China vetaran una resolución de condena el 4 de febrero.

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