Tras confirmar el movimiento de tropas en la frontera entre Pakistán e India, Estados Unidos lanzó a ambos gobierno aliados ún llamamiento a la calma. 'Esperamos que ambas partes puedan evitar los pasos que lleven aun aumento innecesario de las tensiones', dijo un portavoz de la Casa Blanca, Gordon Johndroe.
Pakistán ha hecho un redespliegue de efectivos en el noroeste del país y fueron cancelados algunos permisos para la tropa, según informaron fuentes del ejército de ese país.
El gobierno indio también recomendó a sus ciudadanos no viajar a Pakistán debido al aumento de la tensión tras los ataques en Bombay que dejaron más de 170 personas muertas.
Un portavoz de las fuerzas armadas paquistaníes describió el movimiento de tropas como una mínima medida defensiva. Por otro lado, un alto funcionario de seguridad aseguró que un limitado número de soldados habían sido retirados de posiciones no esenciales en la frontera con Afganistán y de áreas donde no existían operaciones militares.
Los medios de comunicación paquistaníes confirmaron que en efecto los soldados estaban fortaleciendo algunas posiciones en la frontera con India.
La llamada línea de control que divide a la disputada región de Cachemira así como los poblados de Kasur y Sialkot son nombrados en los informes.
India sigue insistiendo que los atentados de Bombay fueron perpetrados por el grupo militante paquistaní Lashkar-e-Toiba (o Ejército de los Puros) y plantea que Islamabad sólo ha tomado medidas superficiales contra éste.
El gobierno de Pakistán dice que el de India no le ha suministrado suficientes pruebas que le permitan justificar acciones más fuertes. Además, teme que India pueda lanzar ataques aéreos contra las supuestas bases de los militantes.
Un funcionario militar dijo que Pakistán ha disminuido las operaciones aéreas contra militantes talibanes en el noreste, cerca de los límites con Afganistán, para desplegar los aviones a las inmediaciones de la frontera con India.
Cualquier reducción significativa de la presencia militar en la frontera afgana preocuparía a Estados Unidos y todos los países que participan en la misión de la OTAN en Afganistán, ya que se depende de Pakistán para contener los ataques transfronterizos de los talibanes contra las fuerzas de la Alianza.
El gobierno indio también recomendó a sus ciudadanos no viajar a Pakistán debido al aumento de la tensión tras los ataques en Bombay que dejaron más de 170 personas muertas.
Un portavoz de las fuerzas armadas paquistaníes describió el movimiento de tropas como una mínima medida defensiva. Por otro lado, un alto funcionario de seguridad aseguró que un limitado número de soldados habían sido retirados de posiciones no esenciales en la frontera con Afganistán y de áreas donde no existían operaciones militares.
Los medios de comunicación paquistaníes confirmaron que en efecto los soldados estaban fortaleciendo algunas posiciones en la frontera con India.
La llamada línea de control que divide a la disputada región de Cachemira así como los poblados de Kasur y Sialkot son nombrados en los informes.
India sigue insistiendo que los atentados de Bombay fueron perpetrados por el grupo militante paquistaní Lashkar-e-Toiba (o Ejército de los Puros) y plantea que Islamabad sólo ha tomado medidas superficiales contra éste.
El gobierno de Pakistán dice que el de India no le ha suministrado suficientes pruebas que le permitan justificar acciones más fuertes. Además, teme que India pueda lanzar ataques aéreos contra las supuestas bases de los militantes.
Un funcionario militar dijo que Pakistán ha disminuido las operaciones aéreas contra militantes talibanes en el noreste, cerca de los límites con Afganistán, para desplegar los aviones a las inmediaciones de la frontera con India.
Cualquier reducción significativa de la presencia militar en la frontera afgana preocuparía a Estados Unidos y todos los países que participan en la misión de la OTAN en Afganistán, ya que se depende de Pakistán para contener los ataques transfronterizos de los talibanes contra las fuerzas de la Alianza.
