El movimiento islamista Hamás reiteró hoy su compromiso con la lucha armada contra la ocupación israelí y prometió 'expulsar a los invasores' israelíes, durante el acto de celebración del vigésimo cuarto aniversario de su fundación.
Saud Abu RamadanJaleados por cientos de miles de seguidores que ondeaban banderas verdes y palestinas en la plaza Al Kativa, en el oeste de Gaza capital, los dirigentes islamistas señalaron que nunca reconocerán al Estado de Israel.
'Lo decimos claramente, sin necesidad de interpretación: la resistencia armada y la lucha armada son nuestra única opción para liberar la tierra y liberar toda Palestina desde el mar hasta el río (Jordán) y expulsar a los invasores', declaró el jefe del gobierno palestino y dirigente de Hamás en Gaza, Ismail Haniye, cuyo discurso estuvo repetidamente interrumpido por aplausos y eslóganes anti-israelíes.
Antes de dirigirse al público, Haniye, que llegó al estrado acompañado de varios de sus ministros y portando dos banderas en la mano, la palestina y la de su movimiento, se dirigió a una foto de Al Aksa gigante que decoraba el escenario e hizo el gesto de abrir la puerta de la mezquita, acto que fue aplaudido por la muchedumbre.
'Hamás nació con el comienzo de la Primera Intifada, ha vivido con la Segunda Intifada y liderará junto al pueblo palestino y las facciones islámicas y nacionales todas las futuras Intifadas hasta la liberación de Palestina, toda Palestina', dijo Haniye.
El dirigente islamista añadió que su grupo no va a hacer concesiones y que no entregará 'una sola pulgada' de la tierra de Palestina, nunca reconocerá a Israel y mantendrá la resistencia hasta que toda la tierra y todos los palestinos sean liberados.
También se comprometió a seguir trabajando con el movimiento Al Fatah, que lidera el presidente Mahmud Abás, en la unidad de todas las facciones y el fin de la división geográfica y política palestina.
Según Hamás, la de hoy fue la mayor concentración de apoyo registrada desde la fundación del movimiento en diciembre de 1978.
En los últimos dos días decenas de operarios trabajaron en la plaza para levantar un estrado de 1.350 metros con forma de proa de barco y de cuatro islas, que representaban a Túnez, Egipto, Libia y Yemen, países protagonistas de las revueltas árabes.
El escenario estaba decorado con una fotografía gigante de Al Aksa, en Jerusalén, además de un mapa en color verde de la Palestina histórica (hoy Israel y los territorios palestinos ocupados), en el que estaba plasmada la leyenda 'Jerusalén, estamos llegando'.
Los nietos del jefe del gobierno de Hamás en Gaza, Ismail Haniye, cantaron y bailaron en el escenario, vestidos con uniformes de marineros, al ritmo de canciones nacionalistas entonadas por una banda de música procedente de un campo de refugiados palestinos en Líbano.
'He venido aquí porque amo a Hamás. Es el único movimiento palestino que todavía cree en la resistencia armada contra la ocupación israelí y es el único movimiento que pide la liberación de la tierra de Palestina', declaró Abu Mohamed, que acudió al evento acompañado de sus tres hijos.
Mushi Al Masri, diputado islamista encarcelado por Israel y liberado en el canje de prisioneros del pasado 18 de octubre, se dirigió a la multitud para asegurar que 'Hamás ha logrado con éxito combinar el gobierno con la resistencia armada. La victoria de la liberación de Palestina está hoy más cerca y Hamás está más cerca de ganar en las próximas elecciones'.
El brazo armado de Hamás, las Brigadas de Ezedín Al-Kasam, aprovecharon la ocasión del 24 aniversario para publicar los datos de sus logros en este periodo y se atribuyeron la muerte de 1.365 israelíes y el lanzamiento de 11.039 cohetes o proyectiles de mortero contra el Estado judío.
La milicia islamista asegura en un comunicado que desde su creación ha efectuado 1.117 ataques, en los que resultaron heridos 6.411 israelíes y de los que 87 fueron atentados suicidas en Israel, y reconoce también haber perdido en este tiempo 1.848 hombres.
