El Ejército israelí confirmó que sus hombres abrieron fuego ayer en la frontera con Gaza, a pesar de la tregua en la zona, pero aseguró que lo hicieron contra 'varios grupos de manifestantes' que intentaron derribar la verja que separa ambos territorios.
'Esta mañana, unos 300 palestinos se acercaron a la verja fronteriza en distintos puntos del sur de la Franja, provocaron desórdenes, trataron de entrar en Israel y causaron daños en la verja fronteriza', dijo un portavoz militar.
'Los soldados actuaron de acuerdo a las órdenes, dispararon al aire en señal de advertencia y cuando vieron que los manifestantes no se apartaban les dispararon a las piernas', agregó.
Varios testigos explicaron que un grupo de agricultores de las aldeas de Al Garara y Abasán acudieron ayer a sus tierras cerca de la frontera con Israel y que soldados abrieron fuego contra ellos desde torres de observación en la divisoria. Israel, que negó que se tratase de agricultores, sostiene que uno de los palestinos que participó en las protestas consiguió incluso 'abrirse paso a través de la verja y entrar en Israel', donde fue arrestado y poco tiempo después devuelto a Gaza.
Por su parte, el Ministerio de Exteriores de Israel subrayó ayer que 'según los estándares internacionales, el daño colateral fue mínimo', tal y como indicó la portavoz del Ministerio, Ilana Stein.
'No fue una operación militar fácil, pero según los estándares internacionales el daño colateral fue mínimo. Tuvimos como blanco exclusivamente a los líderes terroristas y su munición. Pero hubo víctimas civiles y nos sentimos muy mal por ello', y agregó que 'la cantidad de civiles que perdieron la vida sonará mal, pero podría ser mucho mayor si no fuéramos tan precisos', dijo.
'Los soldados actuaron de acuerdo a las órdenes, dispararon al aire en señal de advertencia y cuando vieron que los manifestantes no se apartaban les dispararon a las piernas', agregó.
Varios testigos explicaron que un grupo de agricultores de las aldeas de Al Garara y Abasán acudieron ayer a sus tierras cerca de la frontera con Israel y que soldados abrieron fuego contra ellos desde torres de observación en la divisoria. Israel, que negó que se tratase de agricultores, sostiene que uno de los palestinos que participó en las protestas consiguió incluso 'abrirse paso a través de la verja y entrar en Israel', donde fue arrestado y poco tiempo después devuelto a Gaza.
Por su parte, el Ministerio de Exteriores de Israel subrayó ayer que 'según los estándares internacionales, el daño colateral fue mínimo', tal y como indicó la portavoz del Ministerio, Ilana Stein.
'No fue una operación militar fácil, pero según los estándares internacionales el daño colateral fue mínimo. Tuvimos como blanco exclusivamente a los líderes terroristas y su munición. Pero hubo víctimas civiles y nos sentimos muy mal por ello', y agregó que 'la cantidad de civiles que perdieron la vida sonará mal, pero podría ser mucho mayor si no fuéramos tan precisos', dijo.
