Al menos dos policías sirios murieron hoy al ser tiroteados por un grupo armado desconocido en la zona de Kafr Batna, situada en los alrededores de Damasco, según la agencia de noticias estatal SANA.
Los dos agentes, identificados como Hasan Mola y Hamid al Jatib, fueron asaltados por hombres armados mientras patrullaban la zona y murieron a causa de los disparos efectuados por el grupo.
La agencia no dio más detalles sobre este incidente, del que se desconocen las causas y si está relacionado con la ola de protestas contra el régimen de Bachar al Asad que sacude el país.
Este ataque coincide con un llamamiento de los grupos precursores de las manifestaciones para animar a la población a participar en nuevas protestas en los próximos días con el fin de honrar a los fallecidos.
Según cálculos de organismos de derechos humanos, desde que comenzaron las protestas a mediados del pasado mes de marzo, ha habido más de cien muertos, entre ellos medio centenar en Deraa, en el sur del país.
En este sentido, la organización Human Rights Watch (HRW) urgió hoy en un comunicado al presidente sirio que ordene a las fuerzas de seguridad que pongan fin al uso excesivo de la fuerza contra los manifestantes.
'Durante tres semanas los cuerpos de seguridad sirios han disparado contra las protestas pacíficas en varios puntos de Siria', dijo la directora de HRW para Oriente Medio, Sarah Leah Whitson, que aseguró que las autoridades, en vez de depurar responsabilidades, han acusado de estos actos a 'grupos armados desconocidos'.
Por otro lado, Al Asad se reunió hoy con personalidades civiles de la provincia kurda de Al Haseka, en el noreste de Siria, para analizar sus problemas y sus demandas, en el marco de sus reuniones con dirigentes de varias provincias.
Los representantes de la sociedad civil de Al Haseka subrayaron la importancia de mantener la unidad, la estabilidad y la seguridad del país, en alusión a la revuelta popular que sacude el país.
Estas protestas políticas forzaron la renuncia el pasado 29 de marzo del Ejecutivo de Mohamed Nayi Otri, que fue sustituido cinco días después por el ex ministro Adel Safar, a quien Al Asad encargó formar un nuevo gobierno.
La agencia no dio más detalles sobre este incidente, del que se desconocen las causas y si está relacionado con la ola de protestas contra el régimen de Bachar al Asad que sacude el país.
Este ataque coincide con un llamamiento de los grupos precursores de las manifestaciones para animar a la población a participar en nuevas protestas en los próximos días con el fin de honrar a los fallecidos.
Según cálculos de organismos de derechos humanos, desde que comenzaron las protestas a mediados del pasado mes de marzo, ha habido más de cien muertos, entre ellos medio centenar en Deraa, en el sur del país.
En este sentido, la organización Human Rights Watch (HRW) urgió hoy en un comunicado al presidente sirio que ordene a las fuerzas de seguridad que pongan fin al uso excesivo de la fuerza contra los manifestantes.
'Durante tres semanas los cuerpos de seguridad sirios han disparado contra las protestas pacíficas en varios puntos de Siria', dijo la directora de HRW para Oriente Medio, Sarah Leah Whitson, que aseguró que las autoridades, en vez de depurar responsabilidades, han acusado de estos actos a 'grupos armados desconocidos'.
Por otro lado, Al Asad se reunió hoy con personalidades civiles de la provincia kurda de Al Haseka, en el noreste de Siria, para analizar sus problemas y sus demandas, en el marco de sus reuniones con dirigentes de varias provincias.
Los representantes de la sociedad civil de Al Haseka subrayaron la importancia de mantener la unidad, la estabilidad y la seguridad del país, en alusión a la revuelta popular que sacude el país.
Estas protestas políticas forzaron la renuncia el pasado 29 de marzo del Ejecutivo de Mohamed Nayi Otri, que fue sustituido cinco días después por el ex ministro Adel Safar, a quien Al Asad encargó formar un nuevo gobierno.
