La OTAN ya manda en la intervención internacional enLibia. Desde primera hora de ayer, la Organización supervisa la zona de exclusión aérea, el embargo de armas y las acciones para proteger a los civiles y las zonas pobladas. El almirante Giampaolo Di Paola, presidente del Comité Militar aliado, hizo hincapié en que las tareas de protección se desarrollarán 'de acuerdo con las resoluciones 1970 y 1973' del Consejo de Seguridad de la ONU'.
El teniente general Charles Bouchard, comandante al frente de todas las operaciones de la OTAN en Libia, confirmó que, a las 06.00 horas de del jueves (08.00 horas en España), había asumido el 'mando internacional único'. La transición se llevó a cabo 'sin ningún fallo' y, poco después, la Organización comenzó 'más de 90 misiones' de vigilancia y reconocimiento. Cuenta para ello con 'más de 100 aviones y medios de apoyo', así como con 'una docena de barcos'.
De los aliados, 20 países contribuyen a engrosar la flota. Entre ellos, España, que mandó los cuatro aviones de combate F-18 y un avión cisterna para aplicar la zona de exclusión aérea. A ellos se unieron una fragata F-100, un submarino y un avión de vigilancia marítima para contribuir a aplicar el embargo, según confirmaron fuentes diplomáticas.
La operación aún podría prolongarse 'hasta 90 días', dijo Di Paola. No obstante, se espera que dure 'mucho menos', aunque todo depende de que Gadafi cumpla con 'las tres condiciones': cese inmediato de la violencia, cese de ataques a civiles y facilitar el acceso humanitario sin obstáculos. El general canadiense dejó claro que no se permitirá que ningún avión sobrevuele Libia, salvo para operaciones de 'ayuda y humanitarias'. Además, ya hay 'equipos armados a bordo' de la docena de buques en el Mediterráneo. Están 'listos para actuar si lo necesitan'.
ARMAS PARA LOS REBELDES
Entretanto, el seno de la OTAN vive un debate interno sobre si se debería armar o no a los insurgentes. Di Paola explicó que hay 'interpretaciones diferentes' sobre si eso constituiría 'una violación o no' de la resolución 1973. A pesar de ello... 'Aplicaremos ciertamente el embargo de armas. Respetaremos estrictamente el cumplimiento de la resolución (...) si hoy hay un barco que transporta armas o mercenarios se le parará'.
Anders Fogh Rasmussen, secretario general de la Organización, dijo desde Estocolmo que la OTAN está 'para proteger a civiles, no para armar a los rebeldes'. En base a ello, Di Paola explicó que no se mira 'la identidad' de la población; se protege a todos los ciudadanos por igual. Los altos mandos militares 'confían' en que 'nadie en la Alianza' decidirá lo contrario: 'Estamos unidos en nuestra interpretación'.
La OTAN tampoco discute la posibilidad de enviar una fuerza de pacificación sobre el terreno. 'La resolución dice que no habrá fuerzas de ocupación', explicó el almirante, que dijo que, en este momento, ese asunto constituye 'una cuestión hipotética'. De cualquier manera... 'Recogemos Inteligencia de los Aliados. Es su decisión'.
El italiano no confirmó si la OTAN constató una presencia significativa de Al Qaeda en Libia, después de que el almirante estadounidense James Stavridis, comandante supremo aliado en Europa, reconociera que hay 'señales' de su presencia. 'No me sorprende. Al Qaeda está presente en la zona en el Magreb', recordó el general Di Paola.
De los aliados, 20 países contribuyen a engrosar la flota. Entre ellos, España, que mandó los cuatro aviones de combate F-18 y un avión cisterna para aplicar la zona de exclusión aérea. A ellos se unieron una fragata F-100, un submarino y un avión de vigilancia marítima para contribuir a aplicar el embargo, según confirmaron fuentes diplomáticas.
La operación aún podría prolongarse 'hasta 90 días', dijo Di Paola. No obstante, se espera que dure 'mucho menos', aunque todo depende de que Gadafi cumpla con 'las tres condiciones': cese inmediato de la violencia, cese de ataques a civiles y facilitar el acceso humanitario sin obstáculos. El general canadiense dejó claro que no se permitirá que ningún avión sobrevuele Libia, salvo para operaciones de 'ayuda y humanitarias'. Además, ya hay 'equipos armados a bordo' de la docena de buques en el Mediterráneo. Están 'listos para actuar si lo necesitan'.
ARMAS PARA LOS REBELDES
Entretanto, el seno de la OTAN vive un debate interno sobre si se debería armar o no a los insurgentes. Di Paola explicó que hay 'interpretaciones diferentes' sobre si eso constituiría 'una violación o no' de la resolución 1973. A pesar de ello... 'Aplicaremos ciertamente el embargo de armas. Respetaremos estrictamente el cumplimiento de la resolución (...) si hoy hay un barco que transporta armas o mercenarios se le parará'.
Anders Fogh Rasmussen, secretario general de la Organización, dijo desde Estocolmo que la OTAN está 'para proteger a civiles, no para armar a los rebeldes'. En base a ello, Di Paola explicó que no se mira 'la identidad' de la población; se protege a todos los ciudadanos por igual. Los altos mandos militares 'confían' en que 'nadie en la Alianza' decidirá lo contrario: 'Estamos unidos en nuestra interpretación'.
La OTAN tampoco discute la posibilidad de enviar una fuerza de pacificación sobre el terreno. 'La resolución dice que no habrá fuerzas de ocupación', explicó el almirante, que dijo que, en este momento, ese asunto constituye 'una cuestión hipotética'. De cualquier manera... 'Recogemos Inteligencia de los Aliados. Es su decisión'.
El italiano no confirmó si la OTAN constató una presencia significativa de Al Qaeda en Libia, después de que el almirante estadounidense James Stavridis, comandante supremo aliado en Europa, reconociera que hay 'señales' de su presencia. 'No me sorprende. Al Qaeda está presente en la zona en el Magreb', recordó el general Di Paola.
