La OTAN intenta bajar la tensión existente en las fronteras entre Kósovo y Serbia

La OTAN y los demás países que aportan tropas a las KFOR, las fuerzas de la Alianza Atlántica en Kosovo, aseguraron ayer que actos de violencia como los ocurridos en los pasos fronterizos entre Serbia y Kosovo son 'inaceptables'.
El Consejo del Atlántico Norte se reunió ayer para revisar la situación en Kosovo, después de que las KFOR reforzaran su presencia en los pasos fronterizos con Serbia a raíz de los incidentes registrados el martes, cuando fuerzas especiales kosovares irrumpieron en los puestos aduaneros. Durante esta operación se produjo un tiroteo entre los agentes kosovares y la población serbia de la localidad de Zupce, en el que un policía fue gravemente herido y falleció más tarde en el hospital.

Las tropas internacionales controlan ahora el paso fronterizo de Jarinje y aumentaron su presencia en el de Brnjak, donde están también estacionados policías kosovares de frontera. La pasada noche radicales serbios incendiaron el puesto fronterizo en Jarinje, donde no hubo heridos.

El despliegue de tropas kosovares fue justificado por el Gobierno de Pristina en la necesidad de aumentar el control aduanero, después de que Kosovo prohibiera la pasada semana la importación de mercancías serbias, en respuesta a un veto similar de Belgrado, que no reconoce la soberanía de su exprovincia ni sus símbolos estatales, entre ellos los sellos aduaneros.

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