VISITA HISTÓRICA

Castro niega ante Obama la existencia de presos políticos

635941757182860059w
photo_camera El presidente estadounidense Barack Obama (d) saluda a su homólogo Raúl Castro (i) durante su encuentro en el Palacio de la Revolución en La Habana. (REYNOLDS)

ras el paseo relajado por las calles de La Habana, el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, entró este lunes en materia en la reunión que mantuvo con el mandatario cubano, Raúl Castro, con el que ofreció una rueda de prensa conjunta

Tras el paseo relajado por las calles de La Habana, el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, entró este lunes en materia en la reunión que mantuvo con el mandatario cubano, Raúl Castro, con el que ofreció una rueda de prensa conjunta en la que Castro negó ante Obama que en Cuba existan presos políticos.

Obama había respondido a una pregunta de un reportero cubano-americano sobre el estado de los derechos humanos en Cuba, señalando que se había reunido con personas que habían sido objeto de "detenciones arbitrarias" en la Isla.

Esta afirmación puso nervioso a Castro que, agitando las manos, cuestionó "¿Qué presos políticos? Deme el nombre o los nombres o después de esta reunión me puede dar una lista de los presos políticos y si tenemos esos presos serán liberados antes de que termine esta noche", subrayó.

La rueda de prensa había empezado de forma más suave, cuando Obama anunció ante los periodistas un "nuevo día" en las relaciones de Estados Unidos con Cuba mientras su anfitrión reconoció que ambos países han logrado "buenos resultados" desde el restablecimiento de las relaciones bilaterales, si bien consideró "insuficientes" los avances ya que persiste el embargo comercial sobre la Isla impuesto en 1961.

A este respecto, ha valorado la posición de Obama y de su Gobierno, alabando los numerosos llamamientos que ha hecho al Congreso para que derogue las muchas normas jurídicas que hacen posible el embargo a la isla caribeña.

Castro también aprovechó la presencia de Obama para pedir una vez más la devolución del territorio ocupado por los EE.UU. en Guantánamo, que según dijo está "ocupado ilegalmente" y que es uno de los principales escollos en el proceso de deshielo que iniciaron ambos países el 17 de diciembre de 2014.

El mandatario cubano ha dicho que "son los dos grandes obstáculos", de modo que "su eliminación será esencial para normalizar las relaciones bilaterales".

LOS CUBANOS DECIDIRÁN.

Durante la conferencia de prensa, Obama remarcó que "el destino de Cuba no lo va a decidir Estados Unidos", recalcando que los cambios en la isla caribeña deben proceder del pueblo y que las negociaciones en curso con el Gobierno de Raúl Castro se centran en mejorar sus condiciones de vida.

"El destino de Cuba no lo va a decidir Estados Unidos o cualquier otro país. El destino de Cuba lo van a decidir los cubanos, nadie más", ha afirmado durante la rueda de prensa que ha ofrecido este lunes desde La Habana junto a Castro.

Obama ha hecho hincapié en que todavía persisten las "diferencias" entre Washington y La Habana sobre un amplio rango de temas, incluidos los Derechos Humanos y que la mejor manera de afrontarlas es con un diálogo "franco" y directo".

"Es por eso que vamos a dar inicio aquí, en La Habana, este mismo año a un diálogo sobre Derechos Humanos que va a contar con la asistencia de Naciones Unidas", ha anunciado el inquilino de la Casa Blanca.

Mientras, Estados Unidos, "al igual que hace en el resto del mundo", va a seguir pronunciándose a favor de la democracia y los Derechos Humanos. "Mañana espero reunirme con los líderes de la sociedad civil", ha recordado en alusión a la oposición cubana.

"DIÁLOGO CONSTRUCTIVO"

Obama ha defendido "un diálogo constructivo". "Porque cuando compartimos nuestras creencias e ideas en una actitud de respeto mutuo podemos aprender ambos y hacer que la vida de nuestro pueblos sea mejor", ha esgrimido.

Ha insistido una vez más en que el Congreso debe cooperar con la Casa Blanca para acabar con el bloqueo comercial, económico y financiero a Cuba. Obama ha considerado que la presencia de congresistas republicanos y demócratas en la delegación que le acompaña, así como de empresarios estadounidenses, es muestra del "amplio interés" en que ocurra.

"Seguiremos avanzando en muchos frentes", ha sostenido, señalando el acceso a Internet, el medio ambiente, los intercambios culturales y educativos, el restablecimiento de los ferry y los cruceros, la sanidad y la ciencia, entre otros ámbitos.

"He venido a transmitir la amistad del pueblo estadounidense", ha dicho. "Durante más de medio siglo la visita de un presidente estadounidense a La Habana habría sido inimaginable, pero esto es una nueva era", ha proclamado.

CONVIVENCIA CIVILIZADA.

A su vez Castro ha abogado por una "convivencia civilizada" con Estados Unidos, pero ha aclarado que Cuba "no renunciará a su destino", por lo que ha llamado a avanzar pese a las "profundas diferencias" que persisten entre ambos países en materias como democracia y Derechos Humanos.

"El Gobierno revolucionario tiene la disposición de avanzar en la normalización de las relaciones entre Estados Unidos y Cuba". "Estamos convencidos de que podemos cooperar y convivir pacíficamente en beneficio mutuo por encima de las diferencias que tenemos para contribuir a la paz y estabilidad en nuestro continente y en el mundo", ha añadido.

Castro ha advertido en contra de vincular cualquier avance en las negociaciones a cambios políticos sustanciales. "No debería pretenderse que el pueblo cubano renuncie al destino que libre y soberanamente ha escogido y por el que ha hecho inmensos sacrificios", ha subrayado.

El líder comunista ha llamado a "no poner las diferencias en el centro del diálogo", admitiendo que aún son "profundas" en materias como democracia, Derechos Humanos, modelo político, justicia social, relaciones internacionales y estabilidad mundial.

En concreto, Castro ha denunciado "la manipulación política sobre el doble rasero de los Derechos Humanos" como parte de la "confrontación", afirmando que "ningún país" los cumple y admitiendo que "Cuba tampoco los cumple todos".

SOLO 90 MILLAS

Obama se ha mostrado consciente de que "después de más de cinco décadas, las relaciones no pueden transformarse de la noche a la mañana", pero ha confiado en que ambas partes sean capaces de "aprender a hacer memoria de socios".

"El camino que tenemos por delante no va a ser fácil, pero afortunadamente no tendremos que nadar entre tiburones para conseguirlo. Estamos centrados la esperanza de que, si seguimos por este camino, tendremos un futuro mejor (...) Solo nos separan 90 millas", ha destacado.

En igual sentido se ha pronunciado Raúl Castro quien se ha mostrado consciente de que "queda por delante un largo y complejo camino por recorrer", pero ha considerado que "lo importante es que hemos empezado a dar pasos para una relación de nuevo tipo". "Destruir un puente es fácil y requiere poco tiempo, pero reconstruirlo sólidamente es mucho más difícil", ha apostillado.

El presidente cubano ha puesto como ejemplo la "proeza" de una nadadora estadounidense que recorrió la distancia entre ambos países sin protección contra los tiburones y fue condecorada por los dos gobiernos. "Si ella pudo, nosotros también podremos", ha confiado.

OFRENDA A MARTÍ

Obama comenzó su segundo día en Cuba con la colocación de una ofrenda floral en el Memorial José Martí, en la Plaza de la Revolución, luego de escuchar en la base de esa institución las notas de los himnos de ambas naciones.

Acompañado por el vicepresidente del Consejo de Estado Salvador Valdés Mesa; John Kerry, secretario de Estado de EE.UU.; José Ramón Cabañas, embajador de Cuba en Estados Unidos; así como por Josefina Vidal, directora de Estados Unidos en la cancillería cubana, Obama recorrió los exteriores del Memorial y ofreció declaraciones a la prensa, para luego conocer las distintas salas del museo donde se preserva una parte de la memoria documental de la vida y obra del Apóstol.

Te puede interesar