Hay más de un millar de desaparecidos tras las copiosas lluvias e inundaciones que se registraron

El tifón 'Washi' causa al menos 450 muertos al sur de Filipinas

Varias personas buscan a sus seres queridos tras las inundaciones en Cagaan De Oro. (Foto: BOBBY LAGSA)
Al menos 446 personas murieron y más de un millar fueron dadas por desaparecidas en las graves inundaciones que causaron en el sur de Filipinas las copiosas lluvias de la tormenta tropical 'Washi', que entró la madrugada de ayer acompañada de fuertes vendavales. Las autoridades prevén que el número de víctimas mortales aumentará a medida que progresen las operaciones de búsqueda y rescate en la región septentrional de la isla de Mindanao.
Hasta el anochecer y tras una jornada de trabajo, los equipos de emergencia y los soldados habían recuperado 446 cadáveres, la mayoría en la ciudad de Cagayan de Oro y en la vecina Iligan. En el resto de localidades de la provincia de Zamboanga del Norte, la cifra provisional de víctimas ascendía a 26, indicó la Cruz Roja filipina. La mayor parte de estas personas fallecieron ahogadas o por desprendimientos de tierra, como en el caso de cinco mineros que murieron en la localidad de Compostela Valley, al ser sorprendidos por una avalancha mientras dormían.

Las explotaciones mineras, muchas de ellas ilegales, abundan en Compostela Valley. 'Las inundaciones son enormes, las tormentas golpean ocasionalmente esta región y probablemente la población se descuidó', dijo el director del Consejo Nacional de Prevención y Respuesta de Desastres, Benito Ramos. Compostela Valley se encuentra en el noreste de Mindanao y tiene una población de unas 640.000 personas, mientras que Zamboanga del Norte se halla en el noroeste y acoge a más de 900.000.

Entre ambas se levantan Cagayan de Oro, con medio millón de habitantes y capital de la provincia de Misamis Oriental, e Iligan, con unos 300.000 vecinos, dentro de Lanao del Norte. Cagayan de Oro e Iligan, las poblaciones más afectadas y ambas zonas portuarias, tuvieron en su contra que la subida de la marea agravó las riadas.

El alcalde de Iligan, Lawrence Cruz, dijo que las inundaciones sorprendieron a los habitantes cuando dormían y que el agua al subir desbordó los sumideros en cuestión de minutos. En una hora, el agua en las zonas más anegadas tenía un metro de altura, según Cruz. Algunos vecinos tuvieron tiempo de alejarse, otros se refugiaron en el tejado de sus viviendas y los más desafortunados se perdieron con el torrente de agua.

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