En su vida útil seguro que acudió en numerosas ocasiones a los centros comerciales con sus dueños para transportar la compra o algún utensilio de más peso.
Pero el inexorable paso del tiempo no perdona ni a los coches, y quienes disfrutaron de él le han dejado ahora tirado cerca de Carrefour, un lugar del que, con toda probabilidad, salió más de una vez con la panza llena.