Dejadez absoluta

Hace cerca de un mes de la inmensa tromba de agua que levantó alcantarillas por todo Ourense, entre ellas dos del paseo fluvial del Barbañica, lugar idílico donde los haya de no ser porque desde aquel fatídico sábado tenemos que convivir con todo lo que salió de la alcantarilla, otro ejemplo de incivismo porque son materiales que no deberían echarse al inodoro. A día de hoy (31 de julio) seguimos esquivando compresas, tampones y demás mierda, muy fácil de identificar ya que el olor es nauseabundo varios metros a la redonda. Doble dejadez por parte de este alcalde que está tardando en arrancar y por parte de los ciudadanos que deberían aprender lo que se puede y no se puede tirar por el inodoro.
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