Que los operarios municipales se afanen en podar los árboles de las calles de la ciudad de Ourense a todo el mundo debería parecerles una magnífica iniciativa. Sin embargo, lo que no gusta
al ciudadano es que no recojan los restos de la poda y los dejen en la vía pública ocupando un aparcamiento en una zona tan demandada como es la calle Ramón Puga, llegando a la Residencia Sanitaria.