El magnífco Paseo das Ninfas, en las orillas del Miño, frecuentado a diario por cientos de ourensanos, cuenta en sus instalaciones con unos servicios para que los viandantes puedan acudir a él para hacer sus necesidades sin necesidad de ir escondiéndose detrás de los arbustos o buscando rincones más sombríos. Sin embargo, estos servicios están casi siempre cerrados, como muestra la fotografía, tomada a media tarde, por lo que el Concello de Ourense debería tomar nota y conseguir que estuvieran operativos para que el paseo no se convierta en un ir y venir de personas escondiéndose detrás de los árboles.
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