No se sabe muy bien el motivo por el que estos pasados días podíamos contemplar lo que parecían sillas de terraza en el cauce del río Barbaña. Lo más probable es que fuera obra de gamberros, pero en el fondo lo que es de lamentar es lo maltratado que es este pequeño río que parte la ciudad por el medio, pues día sí y el siguiente también está afectado por algún tipo de vertido.
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Cronista local | Las denuncias de los vecinos de Ourense hoy, domingo
12/may./24 11:43