La muerte sorprendió en su cama a Xosé Manuel Quintela (49 años), un histórico nacionalista y concejal del BNG en Cea desde el año 1987. Falleció por causas naturales a los 49 años. Sus amigos le echaron en falta durante la jornada del lunes y a primera hora de la mañana forzaron una puerta de su vivienda de Mandrás, en donde encontraron su cuerpo sin vida. La capilla ardiente ha sido instalada en el velatorio de Cea, y el funeral se desarrollará mañana a partir de las 16,30 horas.
Un duro golpe han recibido los nacionalistas de la comarca de Carballiño y de la provincia, lo mismo que los vecinos de San Cristovo de Cea, cuando les sorprendió ayer el fallecimiento del concejal del BNG, Xosé Manuel Quintela. El médico que examinó el cadáver informó que la muerte había sido por causas naturales, posiblemente un infarto o un derrame cerebral.
Xosé Manuel Quintela tenía 49 años de edad y residía en su casa de la localidad de Mandrás. El pasado domingo todavía disfrutó al lado de sus amigos de un magosto, hasta que sobre las 12 de la noche se retiró a su domicilio, manifestando que no se encontraba muy bien.
Fue la última vez que le vieron con vida. Coincidió que el lunes era festivo en Ourense, por lo que no fue posible percatarse de su ausencia en su puesto habitual de trabajo, la oficina de Correos. Sin embargo, los amigos sí que lo echaron en falta porque no contestaba las llamadas. Así fue como, Xosé Francisco Ferreiro Abelleira preguntaba en la mañana en Correos si había asistido a trabajar o si había pedido el día libre. Ni una cosa ni la otra, y por ese motivo, se desplazó a Mandrás e intentó abrir la puerta de la vivienda con la llave que guardaba una vecina. Non poidemos abrir e tivemos que palanquear a porta porque tiña un pasador por dentro, indicó Ferreiro Abelleira completamente conmocionado tras encontrar a su amigo muerto en la cama.
El cuerpo fue trasladado a mediamañana hasta el velatorio de Cea, a donde acudieron numerosas personas. Mañana saldrá a las 16,30 horas hacia Mandrás, en donde se desarrollará el funeral.
Xosé Manuel Quintela tenía 49 años de edad y residía en su casa de la localidad de Mandrás. El pasado domingo todavía disfrutó al lado de sus amigos de un magosto, hasta que sobre las 12 de la noche se retiró a su domicilio, manifestando que no se encontraba muy bien.
Fue la última vez que le vieron con vida. Coincidió que el lunes era festivo en Ourense, por lo que no fue posible percatarse de su ausencia en su puesto habitual de trabajo, la oficina de Correos. Sin embargo, los amigos sí que lo echaron en falta porque no contestaba las llamadas. Así fue como, Xosé Francisco Ferreiro Abelleira preguntaba en la mañana en Correos si había asistido a trabajar o si había pedido el día libre. Ni una cosa ni la otra, y por ese motivo, se desplazó a Mandrás e intentó abrir la puerta de la vivienda con la llave que guardaba una vecina. Non poidemos abrir e tivemos que palanquear a porta porque tiña un pasador por dentro, indicó Ferreiro Abelleira completamente conmocionado tras encontrar a su amigo muerto en la cama.
El cuerpo fue trasladado a mediamañana hasta el velatorio de Cea, a donde acudieron numerosas personas. Mañana saldrá a las 16,30 horas hacia Mandrás, en donde se desarrollará el funeral.
