La agresión tuvo lugar en la tarde del pasado jueves y la mujer, que se recupera en el CHUO, sufrió lesiones en el pómulo derecho, en el ojo derecho y cortes profundos en un brazo
Un vecino de O Carballiño, Teófilo S.C., de 46 años, fue detenido en la tarde del pasado jueves por la Guardia Civil después de herir con un cuchillo de grandes dimensiones a su esposa, de 45, en una empresa de madera de Loeda, en el municipio de Piñor. La víctima se restablecía de las lesiones en le Complexo Hospitalario de Universitario de Ourense (CHUO).
La agresión se produjo poco antes de las 18,00 horas del pasado día 9 cuando el matrimonio se encontraba trabajando en una empresa de madera en la citada localidad y, al parecer, iniciaron una discusión. La pareja está en la actualidad en trámites de separación y ambos llevan años trabajando juntos en la misma empresa.
Durante el enfrentamiento, Teófilo S.C. se hizo con un cuchillo, según pudo saber este periódico de más de 15 centímetros de hoja y, por sorpresa, se fue directamente hacia la víctima, provocándole lesiones en el pómulo derecho, ojo derecho y cortes profundos en un brazo.
El resto de trabajadores corrieron en auxilio de la víctima e impidieron que continuará agrediéndola al tiempo que alertaban a la Guardia Civil y los servicios sanitarios, dado que la víctima estaba perdiendo abundante sangre.
Al lugar acudió una ambulancia de Urgencias Médicas, cuyo personal, tras una primera observación de las lesiones, solicitó la presencia del helicóptero del 061, que trasladó a la lesionada al CHUO, donde fue ingresada directamente en quirófano para ser intervenida dada la gravedad de las lesiones. También tuvo que ser atendido un familiar del matrimonio, pero por una crisis nerviosa
Detención
Mientras, la Guardia Civil procedía a la detención del presunto agresor, que en la tarde de este viernes permanecía en el calabozo a la espera de prestar declaración en el Juzgado de Instrucción 1 de O Carballiño como presunto autor de un intento de homicidio.
La Guardia Civil recopilaba ayer información entre los compañeros y allegados al matrimonio con el objetivo de esclarecer los motivos por los que comenzaron a discutir y la posterior agresión.
El presunto agresor carece de antecedentes judiciales y su esposa no presentó ninguna denuncia anterior por malos tratos.
La mayor parte del vecindario y los compañeros de trabajo declinaban ayer hablar abiertamente de la relación que mantenía la pareja, limitándose a comentar que ambos "son buenas personas y trabajadores". También aseguraban desconocer que habían iniciado los trámites de separación, una decisión que el presunto agresor, según pudo saber este periódico, no compartía.
