El alcalde cree que la mayor parte de los residuos voluminosos abandonados proceden de empresas
La proliferación de vertidos incontrolados en caminos y el depósito de enseres voluminosos y electrodomésticos al lado de los contenedores de recogida de residuos urbanos obliga al Concello de Maside a tomar medidas para controlar una situación provocada en la mayoría de los casos por personas ajenas al municipio. Eso es lo que piensa el alcalde, Celso Fernández, quien asegura que "é imposible que os residentes deixen tantos restos voluminosos e que se cambien tantos electrodomésticos".
Las autoridades municipales están convencidas de que la mayor parte de estos restos proceden de establecimientos comerciales, que están obligados a gestionar los aparatos viejos, pero que los abandonan al lado de los contenedores para ahorrar el gasto que les supondría.
El problema hace tiempo que existe, pero en el último año se agravó hasta el punto de que la recogida y posterior gestión de estos residuos le costó a las arcas municipales 30.000 euros anuales.
Por ese motivo, Celso Fernández anuncia que se realizará una vigilancia y control de todos los depósitos para localizar a los autores. Primero se les instará a no volver a cometer la infracción, y en el caso de que reincida, entonces se aplicará la sanción correspondiente.
Una segunda medida para poder controlar esos vertidos consiste en que los ciudadanos cuando necesiten desprenderse de algún resto voluminoso, electrodomésticos o aparatos electrónicos deberán llamar previamente al teléfono del Concello 988 28 06 06, aportando su Documento Nacional de Identidad y un número de contacto para que puedan ser avisados del momento en que pueden dejar los residuos al lado de los contenedores para que puedan ser recogidos de inmediato por los operarios municipales.
