La Confederación Hidrográfica realizará en 15 días los trabajos de limpieza del cauce del Viñao

La retirada de la tierra del AVE evitará riadas en Irixo

Puente romano en el río Viñao, en el Concello de Irixo. (Foto: XESÚS FARIÑAS)
La Confederación Hidrográfica del Miño-Sil asumirá la limpieza del cauce del Viñao en el tramo urbano de Irixo, que acumula tierras de arrastre de las obras del AVE de un metro y medio de altura. Así se lo confirmaron al Concello el pasado lunes, después de que presentase la solicitud a principios del pasado año a raíz de tres desbordamientos del río que provocaron inundaciones en el entorno del área recreativa, afectando también a una de las viviendas más próximas.
Los responsables de la Confederación Hidrográfica confirmaron que en un plazo de aproximadamente 15 o 20 días se iniciarán los trabajos para la retirada de la tierra, que continúa siendo arrastrada por las lluvias hacia los regatos que desembocan en el Viñao desde la localidad de Marcones a Outeiro. Para ello, el Concello también ha recibido la autorización de Patrimonio, teniendo en cuenta que la limpieza se efectuará en el entorno del puente romano.

Hace tres años que concluyeron las obras del AVE y por aquel entonces la empresa adjudicataria de ese tramo había retirado la tierra acumulada en ese tramo a petición de las autoridades locales. No obstante, según indicó el alcalde de Irixo, Manuel Penedo, 'a terra seguiu acumulándose, polo que a principios do pasado ano empecei os trámites ante a Confederación Hidrográfica do Miño-Sil para que se fixera cargo da limpeza e tamén ante Patrimonio para que a autorizase'. Con la retirada de la tierra, el regidor espera que no se vuelvan a repetir las inundaciones de este paraje recreativo situado en el núcleo urbano de Irixo.

Por otra parte, el Concello todavía tiene pendiente la resolución de Patrimonio en relación al muro que se construyó a orillas del río y por el que la Confederación ha impuesto sanciones a la institución local. La proximidad de esta obra con el puente romano puede favorecer su permanencia, para evitar afectar a la estructura y, sobre todo el hecho de que actúa como contención de los desbordamientos del cauce, por lo que Manuel Penedo, afirma que 'o proceso vai por bo camiño e penso que non será necesario derribalo'.

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