El Concello de San Amaro aprobó en pleno, con los votos a favor del gobierno del PP y las dos abstenciones del grupo Xuntos por San Amaro, el convenio con la Axencia Galega de Desenvolvemento Rural para la construcción de un picadero hípico cubierto en el antiguo campo de fútbol en donde se habilitaron las instalaciones de la Escola de Equitación y Equinoterapia San Amaro.
La inversión prevista ronda los 380.000 euros a ejecutar en las anualidades 2024 y 2025, correspondiendo a este primer año alrededor de 240.000 euros. Bajo la dirección de una asociación sin ánimo de lucro, de la que forman parte Sonia Bouzo, educadora y orientadora; Marta Rodríguez, enfermera, y Manuel Cid, maestro ecuestre, la escuela ocupa, además del viejo campo de fútbol, alrededor de una hectárea del monte comunal de San Fiz, que fue desbrozado para tal fin por el Concello hace año y medio, cuando se ponía en marcha el proyecto, y que ahora, gracias a los caballos, se mantiene perfectamente limpio de maleza.
En estos momentos cuentan con 60 usuarios, el 90% jóvenes que asisten a las clases de equitación, además de aquellos que acuden todos los miércoles durante dos horas a la equinoterapia para personas con diversidad funcional, a través de dos asociaciones ourensanas.
Objetivos
Entre los objetivos de esta inversión está habilitar unas instalaciones que puedan ser utilizadas durante todo el año, sin influir las malas condiciones meteorológicas. “Este proxecto culmina o gran traballo que estamos realizando desde fai ano e medio gracias a introdución do mundo do cabalo en San Amaro, que se está convertindo nun referente, primeiro en equitación, onde 50 rapaces todas las semanas, de luns a sábado, veñen a montar e aprender para competir en concellos de toda Galicia, e segundo, en equinoterapia, que pensamos que é importantísima, porque nos coloca no mapa como referente desta práctica”, afirma el alcalde, Fernando Rodríguez Redondo.
Para la terapia, la escuela cuenta con una grúa y silla ortopédica para que “os rapaces con calquera disfunción poidan subir aos cabalos, porque redunda no benestar das persoas”, matiza el regidor.
