El funcionamiento de un grupo de intervención y prevención de emergencias para la comarca de Carballiño supondrá un coste anual para los nueve concellos de 343.694 euros, según se desprende del informe elaborado por el jefe local de Protección Civil, Juan Míguez.
Ese presupuesto abarcaría desde la contratación de 15 operativos hasta el mantenimiento de las instalaciones, vehículos y demás equipos, además de los seguros para los voluntarios, entre otros gastos. El estudio fue solicitado por el alcalde de Carballiño, Argimiro Marnotes, con la intención de poner en marcha este servicio a nivel comarcal y con independencia del parque de bomberos, que podría empezar a funcionar el próximo verano.
Con tal motivo, Marnotes prevé convocar a los alcaldes de los ocho concellos restantes (San Amaro, Maside, Beariz, Irixo, Boborás, Piñor, Punxín y Cea) a una reunión después de la festividad de Reyes con el fin de presentar el referido informe y abordar la creación de una brigada de emergencias. Los alcaldes deberán decidir si aceptan la propuesta, ya que la financiación del servicio deberá ser asumida conjuntamente.
Por el momento, en Carballiño está operativo un Grumir (Grupo de Intervención Rápida), que financia la Xunta con carácter provisional hasta que funcione el parque de bomberos y que sigue prestando servicio a toda la comarca. Su desaparición preocupa en gran medida al regidor carballiñés teniendo en cuenta las funciones que este grupo desempeña además de las responsabilidades que tienen los parques de bomberos y, por ese motivo, impulsa el servicio a nivel comarcal.
Con tal motivo, Marnotes prevé convocar a los alcaldes de los ocho concellos restantes (San Amaro, Maside, Beariz, Irixo, Boborás, Piñor, Punxín y Cea) a una reunión después de la festividad de Reyes con el fin de presentar el referido informe y abordar la creación de una brigada de emergencias. Los alcaldes deberán decidir si aceptan la propuesta, ya que la financiación del servicio deberá ser asumida conjuntamente.
Por el momento, en Carballiño está operativo un Grumir (Grupo de Intervención Rápida), que financia la Xunta con carácter provisional hasta que funcione el parque de bomberos y que sigue prestando servicio a toda la comarca. Su desaparición preocupa en gran medida al regidor carballiñés teniendo en cuenta las funciones que este grupo desempeña además de las responsabilidades que tienen los parques de bomberos y, por ese motivo, impulsa el servicio a nivel comarcal.
