NATURALEZA

Troncos y maleza se acumulan en el Arenteiro

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photo_camera Los troncos se acumulan contra el arco del puente de Godás.

Una brigada de limpieza empieza a retirar los restos de las riadas

El último temporal ha derribado un buen número de árboles y ramas en el cauce del río Arenteiro a su paso por Carballiño. Los troncos han caído al agua o están a punto desprenderse de las orillas y en el puente de Godás se acumulan contra los arcos, por cuyo motivo urge la retirada de toda esa maleza para evitar que con el tiempo dañe la estructura o provoque riadas.

La Concejalía de Medio Ambiente solicitó la limpieza del cauce a la Confederación Hidrográfica del Miño - Sil, o al menos el permiso para que sea el Concello quien se encargue de realizar los trabajos. La institución acaba de contestar en estos día, concediendo la autorización para que el Ayuntamiento intervenga. De esta forma, la concejala de Medio Ambiente, Érika Paz, declaraba que en próximas fechas se procederá a retirar los troncos y ramas del cauce del Arenteiro. Para ello cuenta con una brigada de trabajadores que se dedica exclusivamente a reparar y consolidar el paseo fluvial.

Se trata de seis personas contratadas por cuatro meses mediante Colaboración Social con el INEM. Así, trabajan dos carpinteros, que se encargan de reponer la madera en las pasarelas y plataformas de pesca para personas de movilidad reducida, además de consolidar dichas estructuras; también un cantero, un jardinero y dos auxiliares de jardinería. Esta brigada se hará cargo de la retirada de la maleza y troncos del cauce, contando además con el refuerzo del equipo municipal de emergencias.

La Concejalía de Medio Ambiente también dispone de un segundo equipo de trabajo, integrado por nueve miembros, de los cuales seis son operarios de limpieza y tres de jardinería, que durante estos cuatro meses se dedicarán en exclusiva al Parque municipal.

Su cometido consiste en limpiar el suelo de árboles y ramas, desatascar sumideros y, en general, dejar a punto este paraje natural, que resultó dañado, junto con las riberas del Arenteiro, durante el último temporal de este invierno. Ambas brigadas empezaron el pasado 20 de marzo. 

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