Los responsables municipales aseguran, a las 24 horas de su implantación, que ‘o sistema funciona’

Veinte comerciantes discrepan del plan de tráfico al considerar que los deja ‘aislados’

Los comerciantes, con Barge y Valeiras, en la reunión. (Foto: Martiño Pinal)
Habían transcurrido 24 horas desde que se empezó a aplicar el plan experimental de reordenación vial en Carballiño cuando una veintena de comerciantes y hosteleros se dirigieron al Concello en la mañana para reclamar la recuperación del doble sentido en las calles Aldara, Cesareo Tizón y Ribeiro.
Durante hora y media discutieron con los responsables municipales y se decidió mantener el cambio para ver como funciona, pero sin descartar hacer la misma prueba con la circulación en sentido contrario.

Una veintena de comerciantes y hosteleros expusieron ayer sus quejas en el Concello de Carballiño por los cambios implantados en el tráfico desde el pasado lunes. Habían transcurrido poco más de 24 horas, pero los propietarios de estos establecimientos, la mayoría de las calles Cesareo Tizón, Ribeiro y Calvo Sotelo, aseguraron al concejal responsable del Tráfico, José Antonio Barge y al cabo de la Policía Local, Francisco Valeiras, que con el nuevo plan experimental de reordenación vial, ‘quedamos aislados’.

Así se lo manifestaron a los responsables municipales en el transcurso de una reunión en la que se debatieron todos los pros y contras de la nueva situación y que se prolongó durante casi hora y media.

Inicialmente, los afectados pedían que se repusiese el doble sentido en las céntricas calles Aldara, Cesareo Tizón y Ribeiro, si bien, esa posibilidad fue descartada con contundencia por el concejal y el cabo, en base a los constantes atascos que se producían. ‘En un día pódese observar que a circulación é moito máis fluida e ademais, unha vez ben regulado o espacio, poderemos ganar en todo ese traxecto máis de 40 prazas de aparcamento’, señaló Francisco Valeiras.

Aunque algunos de los presentes continuaron defendiendo la postura inicial, la mayoría cedía en favor de mantener un sentido único, aunque al revés de como se está haciendo. Argumentaban que la entrada natural al centro urbano era por el cruce de Ribadavia, insistiendo en que el volumen de circulación es mayor en ese sentido, y que con el actual cambio los posibles clientes se ven obligados a dar un gran rodeo para acceder a sus negocios. Al respecto, algunos aseguraron que ya notaron las pérdidas económicas en el primer día de la reordenación y que preferían incluso los atascos a quedar aislados.

Compromiso Aunque la primera jornada fue de total confusión, en el día la estampa del tráfico en el centro urbano era completamente diferente a la de la pasada semana. Ni atascos, ni pitidos, sin broncas entre conductores, y los peatones podían circular con mucha más tranquilidad.

Sin embargo, José Antonio Barge, declaró al finalizar la reunión que ‘vamos a ver como funciona e quedamos en reunirnos novamente o día un de junio, por si continúan as protestas e estimamos convinte probar co cambio de sentido, para que entren os vehículos dende o cruce de Ribadavia’, y añadió que ‘eu penso que está resultando ben, pero é un compromiso que temos o grupo de goberno de que é experimental e que se poden probar outras alternativas’.

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