Los propietarios afirman que perdieron su mejor cliente y que proyectan crear una nueva empresa

Cierra una fábrica de ataúdes de Ribadavia dejando a 15 obreros sin cobrar dos meses

Los trabajadores ante las instalaciones de Ataúdes Chao, en Valdepereira. (Foto: Martiño Pinal)
Las deudas pendientes y la pérdida del mejor cliente ha provocado el cese de actividad de la fábrica Ataúdes Chao de Ribadavia. Los 15 trabajadores denunciaron ayer ante la Consellería de Traballo la situación irregular en la que están desde hace una semana, al mismo tiempo que reclaman los dos meses de sueldo que se les adeuda. Los propietarios presentarán el lunes una propuesta para partir de cero con una nueva empresa y el compromiso de que van a cobrar tan pronto abonen 100.000 euros sus deudores.
La fábrica Ataúdes Chao, ubicada en Valdepereira, en el municipio de Ribadavia (desde 1990), se encuentra inmersa en una crisis, que ha motivado el cese de actividad, mientras sobre sus 15 trabajadores pesa la incertidumbre sobre su futuro inmediato. En la mañana de ayer, acompañados por el secretario comarcal de la Federación de Construcción y Madera de la CIG, Xan Losada, iniciaron turnos de vigilancia para evitar el expolio de ataúdes y maquinaria tras encontrarse, según manifestaron, con las instalaciones cerradas y una patrulla de la Guardia Civil dispuesta a investigar la desaparición de herramientas, a consecuencia de la denuncia presentada por los propietarios: la empresa Logística Ourensana de Transportes.

Hace aproximadamente 15 días que se extendió el rumor sobre una posible venta y los trabajadores manifestaron su preocupación porque llevan los dos últimos meses sin cobrar, al mismo tiempo que se les debe la paga extra de agosto del año pasado.

Por este motivo, presentaron una denuncia en la Consellería de Traballo al respecto del funcionamiento irregular de la fábrica durante la última semana. ‘Xa levamos sete días coas portas cerradas, intentando negociar con eles e por eso non denunciamos ata esta mañá en que nos topamos coa Garda Civil’, apunta Bernardo Lage, uno de los trabajadores.

Los afectados reclaman el pago de los atrasos y también la liquidación, dado que sospechan que ‘ós novos compradores interésalles a propiedade non a fábrica, e agora temos que facer guardia porque aquí hai agora caixas rematadas con un valor no mercado de 50.000 euros’. Bernardo Lage añadió que ‘a xente aquí non ten para comer, moitos temos créditos para os pisos, e si non teño cartos terei que coller ós fillos e irnos a dormir á rúa’.

Uno de los dos propietarios, Javier Sabucedo, negó que las instalaciones estén cerradas y aseguró que el problema radica en que los empleados no quieren trabajar. ‘Nós compramos a empresa fai cinco meses por unha deuda que tiñan con nós os outros propietarios e atopámonos con moitas cousas, como unha multa de Facenda por valor de 100.000 euros’. Asimismo, aseguró que se perdió el mejor cliente: Servicios Funerarios Mixtos de Madrid, que reportaba un rendimiento de 90.000 euros mensuales. El propietario afirma que los empleados dejaron de trabajar el pasado 23 de marzo, porque ‘queren cobrar, eu entendo a súa reclamación, pero non vou poñer máis cartos do meu bolsillo e o luns presentareilles unha proposta para empezar de cero, unha nova empresa porque esta está acabada’.

100.000 euros pendientes de cobro


Javier Sabucedo achaca la pérdida de su mejor cliente a la ‘mala calidade dos ataúdes, por eso pretendo cerrala, negociar cos acreedores e empezar de novo’. Refiriéndose a los trabajadores, afirma que ‘temos pendentes de cobro 100.000 euros, que tan pronto dispoñamos deles pagaránselle os atrasos’. El propietario mostró interés en poner en marcha una nueva fábrica, ‘porque os que a queren comprar non teño claro para o que é, creo que a cerrarían’.






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