La Concejalía de Tráfico de Ribadavia inició ayer una campaña disuasoria dirigida a los conductores para que no estacionen en el casco histórico.
Hace años que el Concello intenta controlar esta situación, sobre todo durante el invierno, y de manera especial en la Praza Maior, que es el espacio público más afectado. Sin embargo, pese a las campañas previas e incluso a las sanciones que impone la Policía Local, el concejal responsable de este departamento, Ignacio Gómez, reconoce que si bien la mayoría de los vecinos respetan la norma, 'sempre hai unha minoría que non o fai, e sobre todo xente de fora que sigue o seu exemplo, e que son o auténtico problema, especialmente nos fins de semana'.
Por ese motivo, la medida disuasoria se aplicará en esta ocasión con más contundencia, mediante notificaciones individuales a los conductores de los vehículos estacionados en el casco histórico, en el que prácticamente en su totalidad está prohibido.
'Queremos que a xente sepa que non facemos esto con afan recaudatorio e por eso utilizaremos as notificacións informando ata o próximo 30 de novembro, xa que a partir de ahí serán multados, excepto os vehículos de carga e descarga na Praza Maior, que teñen un horario de 8 a 11 horas', indicó el concejal.
INVIERNO
La problemática se agudiza durante el invierno, según constatan las autoridades locales, ya que en la época estival la proliferación de terrazas de los establecimientos de hostelería y la afluencia de turistas visitando este emblemático entorno dificultan la circulación de los coches. En consecuencia, el Concello considera que es ahora el momento idóneo para el desarrollo de la campaña, ya con vistas a sancionar en el mes de diciembre, de acuerdo con la ordenanza específica para esta zona, que contempla la imposición de multas por importe de 90 euros para los estacionamientos inadecuados, aunque se podrá incrementar la sanción aplicando la normativa general vigente, en el caso de que las infracciones sean consideradas como muy graves por parte de la Policía Local.
Para facilitar el acceso a los residentes en el casco histórico, de forma especial a los trabajadores para que tengan a mano sus vehículos a primeras horas de la mañana, el Concello permite el aparcamiento en las aproximadamente 20 calles afectadas, entre las 22 horas y las 8 de la mañana del día siguiente, pero únicamente para los residentes que disponen de la correspondiente tarjeta expedida para tal fin.
Al respecto, Ignacio Gómez, matizaba que se adopta esta medida porque 'nas encuentas que se fan ós turistas, valoran en gran medida a recuperación do casco histórico, a súa limpeza, a iluminación, entre outras moitas cousas, e a única nota negativa que aportan é a circulación e estacionamiento de vehículos'. En consecuencia, las autoridades municipales esperan que la respuesta del vecindario resulte satisfactoria, 'tendo en conta que a maioría xa o está facendo', sentenció Ignacio Gómez.
Por ese motivo, la medida disuasoria se aplicará en esta ocasión con más contundencia, mediante notificaciones individuales a los conductores de los vehículos estacionados en el casco histórico, en el que prácticamente en su totalidad está prohibido.
'Queremos que a xente sepa que non facemos esto con afan recaudatorio e por eso utilizaremos as notificacións informando ata o próximo 30 de novembro, xa que a partir de ahí serán multados, excepto os vehículos de carga e descarga na Praza Maior, que teñen un horario de 8 a 11 horas', indicó el concejal.
INVIERNO
La problemática se agudiza durante el invierno, según constatan las autoridades locales, ya que en la época estival la proliferación de terrazas de los establecimientos de hostelería y la afluencia de turistas visitando este emblemático entorno dificultan la circulación de los coches. En consecuencia, el Concello considera que es ahora el momento idóneo para el desarrollo de la campaña, ya con vistas a sancionar en el mes de diciembre, de acuerdo con la ordenanza específica para esta zona, que contempla la imposición de multas por importe de 90 euros para los estacionamientos inadecuados, aunque se podrá incrementar la sanción aplicando la normativa general vigente, en el caso de que las infracciones sean consideradas como muy graves por parte de la Policía Local.
Para facilitar el acceso a los residentes en el casco histórico, de forma especial a los trabajadores para que tengan a mano sus vehículos a primeras horas de la mañana, el Concello permite el aparcamiento en las aproximadamente 20 calles afectadas, entre las 22 horas y las 8 de la mañana del día siguiente, pero únicamente para los residentes que disponen de la correspondiente tarjeta expedida para tal fin.
Al respecto, Ignacio Gómez, matizaba que se adopta esta medida porque 'nas encuentas que se fan ós turistas, valoran en gran medida a recuperación do casco histórico, a súa limpeza, a iluminación, entre outras moitas cousas, e a única nota negativa que aportan é a circulación e estacionamiento de vehículos'. En consecuencia, las autoridades municipales esperan que la respuesta del vecindario resulte satisfactoria, 'tendo en conta que a maioría xa o está facendo', sentenció Ignacio Gómez.
