Pocos campamentos urbanos pueden presumir de llevar 25 años a sus espaldas. Amencer es uno de ellos y para celebrarlo grabarán un vídeo por los lugares simbólicos de la ciudad que acogen sus actividades.

25 años de diversión y amistad

Después de una andaina, los niños practicaron piragüismo en el embalse de Velle. (Foto: MARCOS ATRIO)
Son muchos los niños y niñas que se reúnen cada verano para pasar el mes de agosto en busca de alternativas para ocupar su tiempo libre. Desde la asociación juvenil Amencer llevan 25 años ofreciendo a jóvenes de entre ocho y 15 años actividades para el verano. Esta iniciativa nació como respuesta al Año Internacional de la Mocedad en el 1985, porque el campamento, según sus promotores, era y es una manera de rendir homenaje a los más pequeños de la casa.
Los secretos del éxito radican en tres particularidades. La primera es que el campamento se realiza durante el mes de agosto, y el hecho de que hasta el momento la ciudad no tuviera ninguna otra oferta para los niños favorece la participación en esta iniciativa. La segunda característica es el hecho de que el campamento sea gratuito, que, unido al hecho de que sea libre, fomenta que los niños acudan más, ya que no lo ven como algo obligatorio sino que lo ven como algo que ayuda y enseña a través de los distintos juegos.

Este campamento sobrevive por las subvenciones del Concello de Ourense, 'que, a pesar de la crisis, mantiene la misma aportación y eso se agradece', aclara el responsable de Amencer, Xulio César Iglesias. Pero también el patrocinio de pequeñas, medianas y grandes empresas y la ayuda de la Diputación de Ourense, además del servicio que presta Salesianos ofreciendo sus instalaciones, ayudan a que Amencer pueda realizar todas las actividades. Al terminarlas y después de un balance exhaustivo, en caso de déficit, la asociación juvenil pide la ayuda voluntaria y anónima de las familias.


OTRAS PROPUESTAS

Las diferentes alternativas que en los últimos años ofrece la ciudad de Ourense no ha afectado al número de niños que participan, desde el día 1 hasta el 14 de agosto, sino que con respecto al año pasado ha aumentado. Los niños divididos por edades están supervisados por animadores-voluntarios que suelen ser personas en prácticas de cursos de tiempo libre, gente titulada y con experiencia que están en Amencer durante todo el año y por voluntarios, más del 50%, que durante su niñez realizaron el campamento y que ahora quieren enseñarles a los niños todo lo que ellos aprendieron.

Xulio César Iglesias, gerente de Amencer, percibe como gran cambio desde el primer año hasta la actualidad el hecho de que 'son ocho campamentos en uno'. Los niños de ediciones anteriores marcaban como aspecto a mejorar el hecho de que las actividades se repetían, por lo que con mucho trabajo por parte de los organizadores consiguieron durante el curso realizar propuestas específicas para las distintas edades, de ocho a quince años, en el mismo campamento. A pesar del cambio, el objetivo principal -'gozar de su ciudad descubriendo muchos amigos y amigas'- permanece intacto, haciendo que cada año medio millar de niños se acerquen a los Salesianos para disfrutar.

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