Albañiles, conductores, vendedores en tiendas, cocineros, asistentes sociales o profesionales relacionados con la tecnología. Estos son los perfiles profesionales que más está costando cubrir en Ourense, según un informe del Servicio Público Estatal de Empleo (SEPE) y de los que sus respectivas patronales llevan reclamando durante meses.
Un ejemplo es el de la construcción, en el que la patronal estima que este año hacen falta más de 600 profesionales, una cifra que se eleva hasta más de 3.000 si se lleva al medio plazo. Cabe recordar que el sector tiene una media de algo más de 8.000 trabajadores. La patronal de las constructoras ourensanas alerta del envejecimiento del sector, de la falta de relevo generacional y de la “falta, cada día más imperiosa, de profesionales”. Por otra parte, destaca cada vez más la presencia de mano de obra extranjera en las empresas ourensanas.
El sector del transporte tampoco está mucho mejor, y la patronal, Apetamcor, también alerta de una preocupante falta de trabajadores en un sector, al igual que la construcción, altamente envejecido y con el mismo problema de falta de relevo generacional a corto plazo. Al menos se requieren 300 nuevos conductores.
La hostelería, con gran peso en la provincia, también sufre la falta de perfiles específicos. Las agencias de empleo temporal calcularon que en verano se precisaron 2.000 profesionales más en Ourense. La falta de camareros y cocineros provocó que algunos negocios echaran el cierre. Estas profesiones, junto a los programadores informáticos, los trabajadores de cuidados personales a domicilio y los vendedores en tiendas y almacenes son, según el SEPE, las actividades con mejor perspectiva de futuro. Otro punto que recoge el informe es la necesidad de mejorar la cualificación profesional en ámbitos como la informática, en la que se demandan más perfiles especializados en comercio electrónico o un mayor nivel de inglés.
Arrancan los talleres duales de empleo en la provincia
Ayer echaron a andar los obradoiros duales de empleo de la provincia, que forman a desempleados para reinsertarlos en el mercado laboral. Algún ejemplo son el taller de albañilería y jardinería de la ciudad que trabajarán en la recuperación de Montealegre; o el de los concellos de Barbadás, Taboadela, Toén y San Cibrao, que formarán a otras 20 personas en estos mismos campos.
Los seleccionados para este último obradoiro destacan que es una buena forma de seguir trabajando y formándose. Es precisamente la formación teórica y práctica impartida en estas iniciativas lo que posteriormente valoran las empresas a la hora de contratar a sus participantes. También apuntan a los buenos horarios para la conciliación como un atractivo para apuntarse o para seguir trabajando a edades avanzadas.