"Lo que se mantiene es que no acuden a las reuniones de grupo pero al resto acuden con absoluta normalidad", ha señalado el alcalde sobre la situación de los cinco ediles críticos, con un expediente abierto desde hace un año
El alcalde de Ourense, el socialista Agustín Fernández, ha asegurado hoy que el gobierno municipal funciona "con total normalidad", pese al expediente abierto hace un año a cinco concejales vinculados con el sector crítico, con la única salvedad de que "no acuden a las reuniones de grupo pero al resto acuden con absoluta normalidad".
Uno de ellos, Antonio Rodríguez Penín continúa sin competencias tras serle retiradas por el regidor ourensano.
En una comparecencia de prensa para abordar temas de urbanismo, Fernández ha respondido a preguntas sobre la situación actual de los expedientes que fueron abiertos a cinco concejales tras un pleno y que siguen sin resolverse.
A este respecto, ha explicado que es "una responsabilidad del partido, y no de gobierno" la resolución de dichos expedientes por lo que "corresponde al PSOE dar los pasos que estime pertinentes".
La sentencia judicial firme que anuló la votación plenaria tuvo que ver con la petición de compatibilidad de este funcionario para poder dar clases en la universidad por "silencio administrativo, y que fue el origen del conflicto entre los dos bandos socialistas, por un lado, los cinco concejales críticos y, del otro, los afines al alcalde.
A la espera de resolución, Fernández ha recalcado que el gobierno "funciona con total normalidad" y ha añadido que la relación entre todos los concejales es "completamente normal".
"Lo que se mantiene es que no acuden a las reuniones de grupo pero al resto acuden con absoluta normalidad", ha proclamado Fernández, quien ha lamentado que "a veces se nos acuse de que hay cosas que están paradas" cuando "con la excusa de unas elecciones, en un tema tan importante como una ordenación de veladores, el BNG -no hizo alegaciones- dice que no la apoya" y tampoco el PP.
Para el regidor, esta situación esto es "un ejemplo claro de que hacemos nuestro trabajo a pesar de las dificultades" al recordar que hace falta una mayoría en el pleno para poder proceder a su aprobación.
En este sentido, ha insistido en que el incidente que hubo en el pleno y que provocó que los concejales no acudiesen a las reuniones no tiene "ningún efecto sobre el trabajo del gobierno" en el "día a día".
A pocos meses de las elecciones, ha señalado que el objetivo es rematar los proyectos "que están en curso". Entre ellos, ha citado el Plan de Inversión que "espero que nadie lo pretenda paralizar".
Las obras incluidas en este plan está previsto que empiecen "la próxima semana".
"Comenzarán poco a poco" y tendrán "una cadencia determinada", controladas por los técnicos municipales.
