El jefe del servicio de Nefrología del Complexo Hospitalario Universitario de Ourense fue galardonado con el XXXI premio Manuel Cabaleiro Goás.
El jefe del servicio de Nefrología del Complexo Hospitalario Universitario de Ourense es el responsable del trabajo "Enfermedad renal del paciente viejo. Análisis clínico y antropológico de una población envejecida", por el que fue galardonado con el XXXI premio Manuel Cabaleiro Goás, del Colegio de Médicos de Ourense. Se trata de un estudio de la incidencia de patologías renales en el concello de A Teixeira.
La investigación concluye que la relación entre el envejecimiento y la lesión renal no es siempre proporcional, ¿qué factores influyen?
Eso se basaba en una serie de datos sobre estudios longitudinales, que se hicieron en Estados Unidos en los años 60. Se asumía que la vejez tenía que ver con la insuficiencia renal, pero tenía un fallo metodológico que daba un error en el diagnóstico. Ya en los 80, se demostró que no necesariamente era así, pero había que explicar por qué no. En concreto, en A Teixeira realizamos estudios genéticos y antropológicos para determinar cómo afecta la patología en la población. El resultado es mínimo, sólo el 8% la padecen. Concluimos que hay marcas genéticas que protegen el podocito y que puedan ser la causa de la baja incidencia. Además, intervienen los altos niveles de vitamina D de esta población.
¿Da por concluido el estudio?
Ahora estamos prolongándolo con un laboratorio importante de Lisboa, para estudiar en la orina de esta población qué proteína se expresa; es decir, aquellos que tengan mayor insuficiencia renal perderán una serie de proteínas específicas del riñón por la orina, diferentes a los que padezcan la patología en menor grado.
¿A Teixeira supone un caso singular o sería representativo de toda la provincia?
Por el fácil manejo de la muestra que, además, está tremendamente envejecida. Llamaba la atención que siendo tan mayores estuviesen tan sanos. El resultado no podría ser extensivo al resto de la provincia, por la variedad de la población y porque la patología depende de los factores que hablábamos.
Se insiste mucho en la detección precoz pero, ¿qué signos pueden alertar de una insuficiencia renal crónica?
Es una enfermedad muy silente, que además empieza con cifras cercanas a la normalidad del funcionamiento del riñón. Todos los médicos tienen información sobre ello para poder detectarlo precozmente, pero no hay síntomas que determinen que una persona padezca la patología, sino que hay que hacer un estudio.
¿Cómo se comporta la patología en la provincia?
En torno al 6% de personas mayores de 18 años tienen algún grado de insuficiencia renal que no conocen. Los más avanzados, suponen el 0,3 por ciento de la población total. n
