El titular del Juzgado de Instrucción número 1 de Ourense, Leonardo Alvarez, levantó el secreto del sumario en el caso del farmacéutico Tomás Milia, que murió presuntamente a manos de un joven rumano, Alexandru Marius Luca. El juez rechazó además el recurso de la defensa de Luca contra la prueba de ADN que se le quiso realizar, a la que el propio detenido se opuso.
Marius Luca está en prisión desde su detención debido a los indicios contra él. Además, fue visto por varios vecinos del edificio donde vivía el farmacéutico asesinado a la hora a la que falleció, y el propio detenido declaró a la policía que lo había matado tras una discusión porque la víctima no le quiso pagar lo acordado por sus servicios sexuales. Todos ellos son argumentos que han llevado al juez a considerar que hay motivos para imputar la autoría del crimen a Luca. Su abogado, Eduardo Mazaira, ya había recurrido sin éxito el auto de prisión, por lo que también recurrió a la Audiencia.
El instructor fundamenta que los delitos más graves que se le imputan al sospechoso son por haber dado muerte a Milia y provocar un incendio con riesgo para las personas, penados de diez a veinte años, y que hay riesgo de fuga.
El instructor fundamenta que los delitos más graves que se le imputan al sospechoso son por haber dado muerte a Milia y provocar un incendio con riesgo para las personas, penados de diez a veinte años, y que hay riesgo de fuga.
