La Audiencia provincial ha fijado para el 3 de diciembre el juicio contra dos de los presuntos asaltantes a una céntrica joyería de la ciudad, ocurrida en junio de 2006. Los dos acusados se enfrentan a una petición inicial (puede ser modificada tras la vista oral) de un total de 26 años y medio de prisión para cada uno de ellos, ya que el fiscal les atribuye los presuntos delitos de robo con violencia, allanamiento de morada y cuatro de detención ilegal por retener a la dueña, sus dos hijos y una empleada.
Dos de los tres presuntos autores del asalto a la joyería Cota serán juzgados el próximo 3 de diciembre por la sección segunda de la Audiencia provincial. De esta forma, el juicio tendrá lugar dos años y medio después de que hubieran ocurrido los hechos, en junio de 2006. Los dos procesados, Miguel Ángel G. y Fabián Darío G., se enfrentan a una petición (provisional) de un total de 26 años y medio de prisión cada uno por los supuestos delitos de robo con violencia, detención ilegal y allanamiento de morada. El hermano de uno de los acusados, de quien se sospecha que también participó en el asalto, no ha sido procesado al no ser extraditado desde Argentina y no haber, país del que son oriundos los acusados.
Los hechos
Los hechos que les imputa el fiscal a los acusados ocurrieron en el mediodía del 30 de junio de 2006 cuando supuestamente los imputados y el otro sospechoso se dirigieron a la vivienda de la dueña de la joyería, ubicada al lado del establecimiento, en la calle Bedoya de la ciudad. Dos de ellos llamaron a la puerta y mientras uno se hacía pasar por repartidor, el otro se escondió. Fue así como entraron en la vivienda, en la que se encontraban la empleada del hogar, sobre la que se abalanzó uno de ellos, y dos niños de corta edad. Los ocupantes de la vivienda fueron atados de pies y manos, supuestamente por uno de los acusados y su hermano.
El fiscal continúa asegurando que, cuando llegó la propietaria de la joyería a su casa, se encontró la puerta abierta y la televisión muy alta. Enseguida fue abordada por detrás y mientras la intimidaban con una pistola le preguntaban por la caja fuerte. Tras convencer a los asaltantes de que no la tenía, uno de ellos bajó con la mujer a la joyería, mientras la amenazaba con que su compañero mataría a uno de los niños si no lo hacía. En la joyería, continuaron las amenazas hasta que el atracador logró hacerse con joyas y dinero. Fue entonces cuando llevaron a la mujer a su casa y la dejaron junto a las otras tres personas mientras los asaltantes se fueron, no sin antes advertirles de que no llamaran a la Policía.
Los hechos
Los hechos que les imputa el fiscal a los acusados ocurrieron en el mediodía del 30 de junio de 2006 cuando supuestamente los imputados y el otro sospechoso se dirigieron a la vivienda de la dueña de la joyería, ubicada al lado del establecimiento, en la calle Bedoya de la ciudad. Dos de ellos llamaron a la puerta y mientras uno se hacía pasar por repartidor, el otro se escondió. Fue así como entraron en la vivienda, en la que se encontraban la empleada del hogar, sobre la que se abalanzó uno de ellos, y dos niños de corta edad. Los ocupantes de la vivienda fueron atados de pies y manos, supuestamente por uno de los acusados y su hermano.
El fiscal continúa asegurando que, cuando llegó la propietaria de la joyería a su casa, se encontró la puerta abierta y la televisión muy alta. Enseguida fue abordada por detrás y mientras la intimidaban con una pistola le preguntaban por la caja fuerte. Tras convencer a los asaltantes de que no la tenía, uno de ellos bajó con la mujer a la joyería, mientras la amenazaba con que su compañero mataría a uno de los niños si no lo hacía. En la joyería, continuaron las amenazas hasta que el atracador logró hacerse con joyas y dinero. Fue entonces cuando llevaron a la mujer a su casa y la dejaron junto a las otras tres personas mientras los asaltantes se fueron, no sin antes advertirles de que no llamaran a la Policía.
