Los vecinos de Barrio (Xunqueira de Espadanedo) y los ambulantes que acudieron a las fiestas de Santa Isabel permanecían este lunes enterrados en el lodo de la tormenta del sábado. Les preocupa una nueva descarga de agua y miran impotentes al cielo.
Las bombas de palenque no cesaban en la mañana de ayer en Xunqueira de Espadanedo, que ofrecía dos caras distintas. La plaza del pueblo estaba cortada, pero no por la riada de lodo y piedras. Fue cerrada para celebrar la fiestas de Santa Isabel, patrona de la localidad. En ambos espacios, el ambiente festivo era el protagonista.
La situación era bien distinta en la parte más alta del pueblo, Barrio, a la que golpeó de lleno la tromba de agua de la tormenta del pasado sábado, que se llevó por delante coches, contenedores, el firme de las calles, bocas de alcantarilla, plantas de huerta con el terreno incluido. El lodo y las piedras que arrastró el agua destrozaron muros e inundaron bajos de una docena de casas y bajos.
Caravanas, vehículos y atracciones que instalaron los feriantes para que se divirtieran los vecinos, también quedaron anegadas.
El terrible escenario que dejó la tormenta no había cambiado aún ayer y los afectados miraban al cielo por si se vuelve a registrar otra tromba. "Ainda ninguén veu limpar. A axuda non chega, cando xa se tiña que haber declarado zona catastrófica", apuntaba un vecino, José Fernández. Los afectados se ven impotentes y se hacen cientos de preguntas sobre lo sucedido. Incluso aprovechaban la presencia de una patrulla de la Guardia Civil para pedir ayuda.
Los afectados
Virginia de Dios (Jubilada): Virginia de Dios tiene su casa en la zona más alta de Barrio y la riada se la inundó de lodo. "Que alguén nos axude por favor, porque xa é a terceira inundación dende o Nadal. Eu teño 86 anos e preciso de axuda. O pasado martes, uns veciños pasaron moito tempo retirando o lodo da tormenta da semana pasada. Deixáronma limpa e agora xa volve estar todo cuberto de terra. Eu non podo seguir así, calquer día quedo enterrada", lamenta.
Miguel de Dios (Vecino): La riada de lodo y piedras entró en un establo de Miguel de Dios y le arrastró el terreno de su finca, en la que tenía plantados cebollas, acelgas, pimientos y tomates, entre otros productos de huerta. "Esto é unha desgracia, quedamos sen nada e aínda ninguén fixo nada por pedir unha axuda. Senon é por un veciño, aínda non se podía andar pola rúa", explica, lamentando el abandono en que está Barrio. "Se temos algún servicio é porque traballou o pobo", remata.
Alfredo Morgade (feriante): Alfredo Morgade reside en la ciudad y desde hace diez años acude con atracciones a las fiestas de Xunqueira. "A auga que se xuntó eiquí era moita. Teño o meu coche e o do meu fillo cubertos de lodo. A riada entrounos na caravana, no camión e estropeu todos os electrodomésticos. Teño unha nena pequena e non nos quere dormir co medo. Choveu con forza. Estamos e pleno traballo e cando nos avisaron xa estaba todo cuberto de barro", relata.
Guillermo dos Anjos (ambulante): El camión de Guillermo dos Anjos no funcionaba ayer a causa de la tromba de agua, que le inundó la nevera y los electrodomésticos. "Pretendía poñelo en marcha, pero hai lodo por todas partes. Sempre nos instalamos equí durante as festas e nunca pasou nada. Eu estou coa familia e non sei que vamos facer, porque o lodo e auga nos deixou prácticameten sen nada. Esto convertiuse nun río de terra e pedras cando estabamos traballando", lamenta.