MAGOSTOS

Una "brigada" improvisada de jóvenes y niños recoge basura en Montealegre tras los magostos

El vandalismo de algunos jóvenes contrasta con la buena voluntad de otros, como Nicolás Balsa, al que se unieron unos niños y niñas de Josefinas de forma improvisada al verlo recogiendo residuos en Montealegre en solitario.

La falta de civismo de algunos jóvenes es una parte horrenda que se contrarresta con la bondad que muestra otra buena parte de ellos. Los ataques al monte, como sucedió con los incendios, siempre hacen hacer ver a gente que con su buena intención pone remedio al salvajismo de otros. Es el caso de Nicolás Balsa, de 21 años, que tras ver en la web de La Región las imágenes de la resaca del magosto, se animó a subir a Montealegre en solitario cargado de bolsas de basura para dejarlo todo niquelado. Su intención era quedarse hasta que anocheciese. "Estoy en varias organizaciones ecologistas  y ver esto me da mucho dolor de corazón. Cogí las bolsas y subí a limpiar. Si tengo fuerzas, recogeré todo el monte. Entiendo que se beba y se disfrute, pero que cada uno recoja lo suyo, porque esto es inadmisible", relataba. 

Lo que Nicolás no se esperaba es que se le uniera un improvisado "escuadrón antibasura" de chavales de 10 años. Estaban con sus familiares de magosto y en cuanto vieron a Nicolás, no quisieron dejarlo solo. Alejandro, Lucas, David, Naira u Olalla eran algunos de ellos. Le pidieron bolsas y se unieron sin pensarlo. En apenas 15 minutos de trabajo ya habían dejado impoluta  una de las parcelas. Nicolás llevaba a media tarde ocho bolsas cargadas, aunque prometía incrementarse gracias a la improvisada ayuda de estos aplicados chicos de Josefinas. "Los cristales dejádmelos a mí", aclaraba, para evitar sustos innecesarios. Los chavales correteaban sorprendidos. "Esto no es Montealegre, parece Montetriste", resumía Olalla Garza, una de las improvisadas voluntarias. 

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