El local fue desprecintado para labores de limpieza y mantenimiento, pero no podrá abrir aún
Los responsables de la discoteca La Bull, cerrada y precintada hace semanas después de que una resolución judicial anulase las licencias de obra y ocupación del local, han vuelto a tramitar un nuevo permiso en el Concello, que está actualmente pendiente de informes técnicos. El gobierno local ha precisado que si los informes de los técnicos son favorables, volverá a conceder la licencia, aunque no ha precisado fechas.
Mientras, el Concello ha permitido el desprecinto del establecimiento durante tres días hábiles, para la realización de labores de limpieza, conservación y mantenimiento del local, pero siempre en horario diurno (de ocho de la mañana a diez de la noche), por lo que se descarta la reapertura de la discoteca. De hecho, una nota del Concello indica que, de emplearse el des- precinto para realizar la activi- dad de ocio para el que fue concebido el local, se daría traslado al Ministerio Fiscal.
No es la primera licencia que La Bull consigue en los últimos tiempos, e incluso realizó reformas para adaptarse a la legalidad vigente en materia de locales de ocio nocturnos. Pero la situación irregular en la que se halla todo el inmueble y las estrictas condicio- nes que se imponen a este tipo de establecimientos -por ejemplo, no podría ser discoteca al no tener pista, según un informe- han bloqueado la situación legal del bajo.
La Bull no ha podido abrir por el momento -aunque sí lo hizo los primeros días tras ser precintada al romper el sello, hasta que la Policía Local se lo impidió- pero su cierre ha generado el respaldo a su responsable por parte de otros locales nocturnos e incluso de una asociación de discapacitados, Renacer (enfermos de daño cerebral adquirido), que sostienen que es la única discoteca adaptada para el acceso de personas con discapacidad.
