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Guardia Civil de Lugo y León busca a los asaltantes de Vilamartín

La víctima guardaba en casa el dinero recaudado para una captación de agua

La Guardia Civil ha puesto en alerta a las unidades de Lugo y León para intentar localizar la furgoneta blanca en la que supuestamente huyeron los autores de un atraco el lunes por la tarde en una casa del pueblo de Baxeles, en el municipio de Vilamartín de Valdeorras.

Los ladrones se hicieron con un supuesto botín de 40.000 euros y varias joyas tras golpear a un hombre de 75 años con la culata de un arma. El Instituto Armado ha señalado que "no descarta ninguna hipótesis" en la investigación que llevan a cargo en colaboración con un equipo de la Policía Judicial.

Los hechos tuvieron lugar el lunes sobre las 15,00 horas, cuando la asistenta del hombre agredido, Leopoldo R.R., abrió la puerta a una mujer que se presentó en el domicilio con la excusa de realizar una encuesta. Inmediatamente entraron tres hombres que la ataron y subieron a la segunda planta de la casa, donde descansaba el hombre agredido.

Los atracadores le exigieron el dinero que guardaba en su casa y le agredieron con la culata de un arma y con otro objeto que el agredido no supo identificar.

LOS ATRACADORES SABÍAN QUE TENÍA DINERO

Fuentes de la Guardia Civil han confirmado que están abiertas todas las hipótesis, que haya sido una banda o un caso puntual. Sin embargo, están convencidos de que los atracadores sabían que tenía dinero en su casa.

El operativo en marcha ha avisado a las unidades de las zonas limítrofes a Valdeorras (Lugo y León) para que estén pendientes y se les han transmitido algunos de los datos manifestados por Leopoldo R.R., que los agresores escaparon en un furgoneta grande y blanca, aunque no pudo facilitar la matrícula.

La investigación será complicada porque, según ha indicado la Guardia Civil, no hay cámaras que puedan mostrar el vehículo, a pesar de que la casa se encuentra en medio del pueblo, y porque a la hora de los sucesos los vecinos estaban encerrados en sus casas para afrontar el calor.

El alcalde de Vilamartín de Valdeorras, Enrique Álvarez, ha confirmado que Leopoldo R.R. ya está en su casa, aunque "no se encuentra bien porque le pegaron bastante". Álvarez se ha convertido en portavoz del agredido, que no quiere facilitar datos de la agresión "para evitar entorpecer la investigación", según ha abundado el edil.

"TIENE SUS SOSPECHAS"

Sin embargo, el alcalde ha manifestado que el agredido "tiene sus sospechas" y cree que la agresión tiene que ver con el hecho de que él era la persona que se estaba haciendo cargo de una recaudación entre los vecinos para pagar una captación de agua.

"Todo el pueblo sabía que él tenía ese dinero", ha confirmado Álvarez. El edil ha manifestado que Leopoldo cree que "alguien se pudo ir de la lengua" y los comentarios pudieron haber sido escuchados por los agresores.

También ha manifestado que "uno de los agresores le pareció una cara conocida", ya que sólo dos de los cuatro agresores iban con la cara cubierta. Sin embargo, el alcalde ha señalado que el agredido teme "estar confundido por culpa del estrés" post-traumático.

En lo que Leopoldo R.R. se ha mostrado contundente ha sido en resaltar la "violencia" de la agresión y en que le pegaron con la culata de una pistola cuando intentó defenderse. También ha señalado que los agresores tenían "un castellano perfecto", según ha transmitido Enrique Álvarez y que "no les notó ningún acento".

TEMOR ENTRE LOS VECINOS DE LA ZONA

Por parte de la Alcaldía se ha confirmado que "la gente está muy preocupada" tras la agresión, pero se ha insistido a los vecinos que la Guardia Civil de A Rúa "está muy pendiente".

Sin embargo, los hechos han provocado una oleada de "asombro, indignación y miedo", según han señalado trabajadores del Ayuntamiento, que han confirmado a Europa Press que muchos vecinos les han transmitido su preocupación ante el hecho de que el atraco tuviera lugar a plena luz del día.

La preocupación se acentúa ante la dificultad de localizar vehículos extraños en los pueblos, ya que durante el verano la zona duplica su población debido al retorno de los emigrantes. Sin embargo, el comentario general este martes por la mañana en los locales del Consistorio ha sido que los atracadores han ido "a tiro fijo".

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