Registró -1,6 grados empujado por una masa de aire frío que afecta a las zonas altas de la provincia
A bajo cero en pleno mes de agosto. Calvos de Randín anotó ayer una mínima de -1,6 grados, en un escenario similar a la parte más elevada de la provincia, que empuja a los vecinos a extender sobre sus camas edredones y mantas en las últimas noches. La culpa es de la masa de aire del norte que se ha situado sobre el territorio gallego. La situación se produce en pleno mes de agosto, cuando la media de la temperatura nocturna de años anteriores, según Meteogalicia, es de 14,5 grados centígrados.
Este año está siendo atípico y el aire del norte provocó en la madrugada de ayer que la temperatura nocturna cayera hasta 1,6 negativos en el municipio de Calvos de Randín. Fue la temperatura más baja del territorio gallego, pero sin mucha diferencia con respeto a municipios limítrofes, dado que en el de Xinzo, según la meteoróloga de Meteogalicia, María Souto, descendió hasta 1,1 grados y en Verín, hasta los 2,3. "A temperatura nocturna non subiu en ningun punto da provincia por riba dos cinco grados", aseguró la experta en meteorología, puntualizando que ya van unas cuantas noches con bastante frío "pero na de onte -por ayer- alcanzouse o pico máximo".
El bajón de la temperatura nocturna no sólo se sintió en los últimos días en la zonas más altas, también se sufrió en la ciudad, donde el termómetro descendió hasta los siete grados.
por el día, temperatura bajas
El mercurio subió hasta los 23 grados centígrados en las horas centrales del día en Calvos de Randín, 25 en Xinzo, 27 en Verín y 29,2 en la ciudad. Estos valores, según María Souto, no se corresponden para este mes en la provincia. "Durante o día, aínda que suben as temperaturas fai fresco, cando o normal é que nesta época do ano faga moito máis calor en Ourense".
En el mes de agosto del año pasado, la noche más fría se registró el día 20 al descender el termómetro hasta los 9,5 grados centígrados. Para encontrar en la ciudad noches, hay que remontarse según los registros al 26 agosto del año 1985 cuando la temperatura cayó en Ourense hasta los 5,6 grados centígrados.
Cultivos
El descenso de la temperatura registrado en las últimas noches ocasionó daños en la mayoría de los productos de huerta.
María Fernández, realizaba ayer la compra en un supermercado de Xinzo y aseguraba que "el año pasado por estas fechas ya tenía tomates y pimientos en la huerta. Este año, los tomates no maduran a causa del frío y la falta de lluvia. Este años apenas hay agua" explicó.
A su lado estaba Fermín Salgado que sujetaba en su mano un polar. "De mañana pasé frío. No recuerdo un año como este", aseguró, lamentando que de continuar así, "no quedará ningún producto de huerta, ni apetece a salir de casa para trabajar en el campo", afirmó este vecino, puntualizando además que el martes puso a funcionar la calefacción del coche mientras conducía.
