Algunos viajes se cobraron en el propio convoy, ya que la venta previa continuaba suspendida

Los cambios de trenes crearon confusión a múltiples viajeros

El nuevo Alvia Ferrol-Lugo-Madrid, a su paso ayer por Ourense.  (Foto: XESÚS FARIÑAS)
Con bastante desconcierto entre los viajeros e incluso entre los propios trabajadores, comenzó ayer la nueva organización de servicios ferroviarios de Renfe, que conlleva la supresión de viajes, puesta en marcha de otros y cambio de horarios.
Renfe seguía ayer sin concretar cuáles son los servicios suprimidos, remitiendo a la página web de la entidad, en la que, según indicaba, deberían aparecer ya los datos. No obstante, todavía en la tarde de ayer, en muchos de los servicios en los que en los últimos días estuvo cancelada la comercialización de billetes seguía figurando que 'el servicio consultado no está disponible para la venta en estos momentos', lo que impide a los usuarios conocer si se suprimen o siguen funcionando (de hecho, no todos los que aparecen con esta anotación se van a suprimir). Desde el operador ferroviario reconocían que las modificaciones de horarios en la página web deberían estar ya efectuadas, aunque atribuían el retraso a la magnitud de los cambios realizados, que afectaron a múltiples líneas, horarios y estaciones en toda España.


SEGÚN PREVISIÓN

Desde los sindicatos ferroviarios, mientras, señalaban que los cambios se realizaron según la última previsión anunciada el viernes. En concreto, en la provincia supone la supresión de dos servicios diarios por sentido entre Ourense y Santiago, así como uno diario por sentido entre Ourense y Vigo, ambos en trayectos regionales. También se reducen tres servicios semanales por sentido con Monforte. También funcionó el servicio Ourense-Sanabria, que según los sindicatos continuará operativo hasta el 22 de junio, mientras Renfe seguía ayer sin confirmar fechas. Asimismo, se modificaron horarios en algunas conexiones.

Según señalaban desde los sindicatos, en algunas rutas los maquinistas siguen teniendo hojas de ruta provisionales. Por ello, ayer todavía efectuaron algunas paradas, como en Barra de Miño, que según las informaciones anteriores estaba previsto suprimir, sin que les conste qué ocurrirá cuando reciban las hojas de ruta definitivas.

Con respecto a la venta, los trabajadores ferroviarios señalaban que en algunos servicios que sí funcionaron no se dispensaron billetes en taquilla o por internet, por lo que los usuarios abonaron el importe en el propio tren al revisor. También se produjo alguna incidencia por el cambio de trenes, ya que el Vigo-Ourense-Ponferrada se presta ahora con un vehículo de la serie S-121 que, a diferencia del anterior, no dispone de compartimento para bicicletas. Este servicio era muy utilizado por peregrinos para desplazarse a Ponferrada y realizar el Camino de Santiago.

Añadieron, en todo caso, que no hubo incidencias significativas, ya que el cambio de horarios de trenes siempre se realiza en fin de semana, cuando hay un menor número de circulaciones y también se reduce el tráfico de mercancías, con el fin de que el ajuste de servicios se realice progresivamente.

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