Aunque la pregunta de raíz era referente al camino de identidad propia que debe buscar el festival de cine de Ourense, parece que todos los presentes tenían este punto bien claro. Así, la ruta del certamen está marcada desde su primera edición. El punto más crítico, abierto por el espectador Miguel Poveda, lo constituyó la amplia oferta de títulos, demasiado alta para los espectadores pues, como señalaron, pasó de 10 categorías en las primeras ediciones a las 27 actuales.
Los asistentes al debate de Punto Crítico, de Telemiño, hablaron también largo y tendido sobre la presencia, o no, de personajes conocidos. En estos términos, sí que se establecieron dos bandos. Por una parte, Isabel Pérez, Enrique Nicanor y Willy defendieron que no resulta imprescindible para la calidad del evento.
Enfrente, Sonia Torre, Miguel Poveda y Aurelio Gómez Villar sostuvieron que hay personajes relacionados con el mundo del cine que darían proyección al evento y atraerían mayor cantidad de público, que favorecería el turismo en la ciudad, sin necesariamente caer en el 'glamour'.
También constituyó un objeto de debate la subitulación de las películas emitidas. Los grupos de opinión enfrentados fueron casi los mismos que los anteriores. Aurelio Gómez Villar y Miguel Poveda solicitaron que el idioma escogido para tal labor no fuese sólo el gallego, puesto que, el festival es de proyección internacional y acude gente de fuera de Galicia que puede no comprenderlo. Mientras, Isabel Pérez o Enrique Nicanor defendieron la promoción de la lengua.
El resto de temas debatidos durante la noche se centraron, sobre todo, en las partidas presupuestarias que provocan que el de Ourense quede muy por debajo de otros festivales de nivel nacional. La fotografía de representantes institucionales soplando las 15 velas también dio bastante que hablar. Gómez Villar, por ejemplo, echó en falta a miembros fundadores del certamen cinematográfico, mientras que para Nicanor, esa imagen fue un ejemplo de la convivencia que promueve el festival.
Enfrente, Sonia Torre, Miguel Poveda y Aurelio Gómez Villar sostuvieron que hay personajes relacionados con el mundo del cine que darían proyección al evento y atraerían mayor cantidad de público, que favorecería el turismo en la ciudad, sin necesariamente caer en el 'glamour'.
También constituyó un objeto de debate la subitulación de las películas emitidas. Los grupos de opinión enfrentados fueron casi los mismos que los anteriores. Aurelio Gómez Villar y Miguel Poveda solicitaron que el idioma escogido para tal labor no fuese sólo el gallego, puesto que, el festival es de proyección internacional y acude gente de fuera de Galicia que puede no comprenderlo. Mientras, Isabel Pérez o Enrique Nicanor defendieron la promoción de la lengua.
El resto de temas debatidos durante la noche se centraron, sobre todo, en las partidas presupuestarias que provocan que el de Ourense quede muy por debajo de otros festivales de nivel nacional. La fotografía de representantes institucionales soplando las 15 velas también dio bastante que hablar. Gómez Villar, por ejemplo, echó en falta a miembros fundadores del certamen cinematográfico, mientras que para Nicanor, esa imagen fue un ejemplo de la convivencia que promueve el festival.
