El fervor religioso volvió a llenar las calles del casco viejo de la ciudad con motivo de los actos centrales de la Semana Santa, en especial en torno a la procesión del Santo Entierro que congregó a centenares de fieles
La Semana Santa llega a su fin en la ciudad este domingo de Pascua de Resurrección, con la procesión de la imagen de Santa María Madre a la Catedral. Previamente, Ourense ha vivido momentos de encendido fervor religioso que, al contrario que en otras localidades gallegas, no se ha visto empañada por el mal tiempo, en especial en la jornada de Viernes Santo, que se inició con un continuo ir y venir de los fieles de iglesia en iglesia, realizando el tradicional recorrido de las estaciones de la Pasión de Jesús.
La tradición marca siete visitas -14 son las estaciones del vía crucis del Señor- y las iglesias, especialmente de la zona centro, eran un ir y venir de personas mayores, pero también de familias con sus hijos e incluso más de un turista que aprovechaba la apertura en horario casi continuo de los templos para disfrutar de su riqueza monumental. La tarde estuvo marcada por la celebración de la Pasión.
Era la antesala de la procesión del Santo Entierro que, partiendo de la catedral, recorrió las calles del casco viejo de Ourense (Lepanto, Plaza do Ferro, Santo Domingo, Parque de San Lázaro, Paseo, Lamas Carvajal y Praza Mayor) rodeada de fieles. Un total de nueve pasos componen la procesión: la Santa Cena, portada por la Adoración Nocturna; la Flagelación, que portó la comunidad neocatecumenal de Santa Teresita; Jesús Nazareno, llevada por la cofradía del Sagrado Corazón; el Santo Cristo del Perdón, portado por la cofradía de Santa Marta de Velle; el Santo Cristo, trasladado por la cofradía de la parroquia de San Pío X; la Piedad, que llevaron en andas los miembros de la parroquia de Fátima, en O Couto; la Cruz Desnuda, portada por la parroquia de Cristo Rey; la Urna del Sepulcro, de la que se encargaron los alumnos del Seminario Mayor, y la Dolorosa, que fue trasladada por la cofradía de Santa María Nai.
El edil de Promoción Económica en el Concello de Ourense, Jorge Pumar, fue el encargado de portar el estandarte de la ciudad y junto con él cubrieron el recorrido el alcalde, Jesús Vázquez; las ediles del grupo de gobierno Sofía Godoy, Flora Moure y Belén Iglesias; el edil del PSOE José Ángel Vázquez Barquero y los de Democracia Ourensana Armando Ojea y Domingo Castro. Acompañaron la marcha otras autoridades, como el subdelegado del Gobierno, Roberto Castro; el subdelegado de Defensa, Ramón Rey Vich; el comisario jefe de la Policía Nacional, Amable Valcárcel; el teniente coronel de la Guardia Civil en Ourense, Manuel Novo, y el diputado nacional del PP Celso Delgado.
El Sábado Santo fue la jornada de la Vigilia Pascual en todas las iglesias de la provincia, preámbulo de esta jornada dominical, en la que se vivirá otro de los actos centrales de la Semana Santa ourensana, la procesión con la imagen de Santa María Nai desde su templo hasta la catedral. Tras la celebración de la misa de resurrección, oficiada por el obispo Leonardo Lemos, y en el transcurso del regreso de la imagen de la Virgen a su templo, se producirá el Desplante a la Corporación municipal, que no podrá cruzar las puertas del templo.
