El Punto de Atención Continuada de la calle Concejo, en la capital, es noticia estos días no por el servicio asistencial que debería prestar, sino por todo lo contrario. Resulta que en sus dependencias se cuelan vagabundos, incluso okupas, y que en sus instalaciones se producen actividades ilegales, incluso agresiones.
No deja de ser un sarcasmo que un centro sanitario sea noticia por todo lo contrario, sobre todo cuando se ubica en el centro de la ciudad y es frecuentado por pacientes y sanitarios durante casi toda la jornada. Los profesionales han trasladado su preocupación, incluso dicen sentirse inseguros con lo que pasa. Es más, llegaron a encontrar a una persona muerta que se había colado en sus dependencias.
Pues era lo que le faltaba a la sanidad pública en Ourense, noticia habitual por otras cuestiones no siempre positivas y ahora por los problemas de seguridad en el PAC de la
calle Concejo. Poca confianza puede darnos un centro en el que profesionales y pacientes están más pendientes de su propia seguridad que de la prestación sanitaria que unos dan y los otros demandan.
