El Concello de Ourense, a través de la Concejalía de Comercio, advirtió en los dos últimos meses a 14 locales para que retiren “elementos instalados en la vía pública” (veladores), ya que carecen de autorización para ello. Además, amenazan a estos establecimientos con que, en caso de que incumplan esta orden en el plazo de un mes, el Concello acudirá a una “ejecución subsidiaria”, esto es, que los retirarán por la fuerza. Con todo, los locales afectados pueden interponer un recurso judicial.
Entre los afectados se encuentran desde restaurantes hasta cafeterías o locales de ocio nocturno y se enmarca dentro del caos que se vive en la ciudad ante la carencia de una ordenanza de veladores que regule esta actividad y ponga fin a la anarquía que impera hasta el momento. A inicios de 2021, el gobierno local intentó mitigar el problema con una “miniordenanza exprés”, que proponía horarios “más restritivos” para “garantizar” el derecho al descanso de los vecinos, aunque lo cierto es que hace aguas por todos lados.
De esta forma, el consistorio cambia ahora su estrategia para tratar de controlar la proliferación de estas instalaciones, que son un problema que no solo afecta a Ourense pero que es de las pocas ciudades que todavía no lo ha remediado. Hasta el momento, el Concello estaba optando por sancionar compulsivamente a los locales (un bar de O Couto acumuló más de 10 sanciones en 2021), sin dar solución ni al caos de la ocupación de la vía pública ni a las demandas de los hosteleros.
