Un vecino de Ramirás, Benito Iglesias Feijóo, de 48 años, ha sido condenado a ocho meses de multa con una cuota diaria de seis euros por un delito de acoso sexual en el trabajo. Además deberá abonar una indemnización de 2.000 euros por los padecimientos y trastornos causados a la víctima.
Los hechos se remontan a 2009 cuando la mujer, ante lo que consideró una desatención a sus quejas por parte de sus superiores en una residencia de Ramirás, presentó una denuncia por acoso a un compañero que, según ella, se producía sobre todo en el turno de noche entre 2005 y 2009 (en esa fecha el acusado dejó su trabajo). En el fallo, que puede ser recurrido en apelación, la magistrada declara probados, a la vista de las declaraciones de la víctima y los testimonios de algunos compañeros, diferentes situaciones de acoso.
La sentencia llega en un momento agridulce para la denunciante que, si bien está satisfecha con el hecho de que se reconozca la verosimilitud de su versión, se produce semanas después de recibir una carta de despido 'por disminución del rendimiento de trabajo'. Algo que asegura que 'es falso' y sospecha que pudiera ser una represalia por haber interpuesto la denuncia.
La sentencia llega en un momento agridulce para la denunciante que, si bien está satisfecha con el hecho de que se reconozca la verosimilitud de su versión, se produce semanas después de recibir una carta de despido 'por disminución del rendimiento de trabajo'. Algo que asegura que 'es falso' y sospecha que pudiera ser una represalia por haber interpuesto la denuncia.
