Según la sentencia, el condenado ideó un plan, con el fin de defraudar a la entidad mercantil para la que trabajaba, a base de confeccionar, en el año 2008, contratos de venta de libros a plazos a nombre de personas supuestas
Un ourensano Joaquín B.V., cumplirá un año de prisión y deberá pagar una multa de 900 euros por un delito continuado de falsedad en documento mercantil. La pena se redujo a petición de la defensa por dilaciones indebidas, ya que el caso salió a la luz en 2008 pero hasta 2014 no presentó el fiscal el escrito de acusación.
Según la sentencia, el condenado ideó un plan, con el fin de defraudar a la entidad mercantil para la que trabajaba, a base de confeccionar, en el año 2008, contratos de venta de libros a plazos a nombre de personas supuestas. Lo hizo al menos en siete casos; y, además, en otras situaciones utilizaba datos de identidad inveraces de los compradores, logrando de ese modo que la empresa distribuidora de libros le remitiese ejemplares, y también televisores y ordenadores que se debían entregar al supuesto comprador para incentivar las ventas, cuando realmente eran objetos de los que se apoderaba el condenado "movido por ánimo de injusto enriquecimiento".