El presidente de los populares ourensanos asegura que hubo "una intromisión ilegítima en las competencias propias de un gobierno provincial
El PP y los grupos de PSOE y BNG en Ourense se enzarzaron ayer a raíz de una reunión organizada por estos últimos, junto al presidente de la Federación Galega de Municipios e Provincias (Fegamp), Alfredo García, a la que acudió una treintena de alcaldes de la provincia (la organización habla de 30, el presidente del PP, Manuel Baltar, lo reduce a 18) para trazar una estrategia conjunta con el objetivo de expresar su malestar por el reparto de fondos que realiza la Diputación provincial. Había regidores de PSOE, BNG, Anova, CxG e independientes, pero ninguno del PP.
"A institución provincial é a única de Galicia que carece dun plan que aglutine as subvencións aos concellos, o que provoca unha absoluta discrecionalidade", señalaron PSOE y BNG, muy críticos con la gestión del presidente de la Diputación, del que dicen que actúa "cunha actitude antidemocrática".
Por su parte, Baltar tildó este encuentro de "cualquier cosa menos de respeto institucional", centrando sus críticas en Alfredo García, al que acusa de haber dado "un patinazo con un fracaso absoluto de convocatoria, utilizando canales institucionales a espaldas de su comité ejecutivo para convocar un acto partidista utilizando a alcaldes y alcaldesas".
Por esta razón, el presidente de los populares ourensanos asegura que hubo "una intromisión ilegítima en las competencias propias de un gobierno provincial", lo que ha llevado a la Diputación a transmitir una queja sobre la conducta de Alfredo García.
"Con esto, demuestra que no tiene altura política para representar al municipalismo gallego, es una estrategia burda para asomar la cabeza con vistas al congreso regional del PSOE, otro desvarío más tras enseñar su inexistente olfato político apoyando a Patxi López en las primarias", concluyó Baltar.
