Las carreteras de la provincia suma 3.140 kilómetros y todas ellas, exceptuando la autovía Rías Baixas, tienen tramos con indicadores de reducción de velocidad, que juntos suman 735

Una cuarta parte de los viales están limitados a 50 por hora

Las carreteras de la provincia suman 3.130 kilómetros y 735 de ellos tienen limitaciones de velocidad, en los que los conductores deben circular a 50 e incluso 40 kilómetros a la hora, según los datos que maneja el colectivo de Automovilistas Europeos Asociados (AEA). Todas las carreteras de la provincia, exceptuando la autovía Rías Baixas, tienen tramos en los que los conductores deben levantar el pie del acelerador y reducir la velocidad a 50 kilómetros.
Las carreteras de titularidad autonómica (990 kilómetros) y las de la Diputación (1.620) son las que más limitaciones de velocidad tienen -625 kilómetros en total-, pero son las del Ministerio de Fomento, que suman 520 kilómetros, en las que están más próximos y representan, según los datos que maneja la citada asociación, una mayor peligrosidad para los conductores y peatones, al registrar una mayor intensidad de tráfico.

En las carreteras de la red estatal, hay 110 kilómetros limitados a 50 por hora, la mayoría de ellos en las N-525 (Benavente-Santiago) y la N-541 (Ourense-Pontevedra). 'La población están muy dispersa y las carreteras cruzan por la mayoría de las localidades y hay que limitar la velocidad, como exige la legislación', aseguró el jefe provincial de Tráfico, David Llorente.


La mitad del trazado

Dentro de la red de carreteras provincial se dan casos cuando menos curiosos. La OU-540 enlaza Ourense y Celanova. Son 25 kilómetros y 12 están limitados a 50 por hora. Pero no es la única, la C-531 Xinzo-Celanova tiene 28 kilómetros y 11 tienen limitación de velocidad, a veces separados a no más de un kilómetro.

La N-532 une Verín y Portugal. Son 14 kilómetros de trazado y en seis hay que reducir la velocidad a 50 e incluso a 40, a la hora de circular por Feces de Abaixo.

La Guardia Civil de Tráfico es consciente del alto número de tramos con limitaciones de velocidad, que son aprovechados para instalar un radar móvil y denunciar a los conductores que no respeten la señalización.

Los agentes declinaron ofrecer datos con el número de sanciones impuestas en el último año en tramos con limitaciones de velocidad, pero, según pudo saber este periódico, de los seis millones de euros recaudados en el año 2009 en sanciones, un 70% se corresponden a multas por no respetar el límite de velocidad.


Medición del tráfico

Según los datos que maneja la asociación de automovilistas, la Guardia Civil de Tráfico suele instalar un aparato en zonas con limitación de velocidad para comprobar el número de usuarios de la vía y, de ser alto, en los días sucesivos optan por instalar un radar móvil.

Ana García Romero tiene su domicilio en A Merca. Accede a la vivienda prácticamente desde la cuneta de un tramo de la OU-540 limitado a 50 kilómetros a la hora. 'Ningún conductor respeta la señalización, van muy deprisa. Sólo levantan el pie del acelerador cuando se percatan de que está una patrulla de Tráfico', asegura.

La carretera OU-540 acumula siete accidentes mortales en los últimos cinco años, la mayoría de ellos por exceso de velocidad, según datos facilitados por Tráfico. La Xunta, consciente del alto número de tramos con limitaciones de velocidad al cruzar por varias localidades, acometió recientemente una mejora integral en toda la señalización viaria con el objetivo de reducir la siniestralidad mortal.

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