El mal estado de la señalización viaria horizontal es una de las principales reclamaciones de los viandantes
Paradójico, pero los ourensanos no se sienten seguros cruzando por los pasos de peatones. Y es que el mal estado de la señalización viaria es una reclamación que lleva muchos años a pie de calle en no pocos cebreados de la ciudad. La falta de pintura o la ausencia de indicadores que alerten a los conductores es el principal motivo de queja de los viandantes.
Los agentes de las patrullas de la Policía Local son los principales receptores del descontento de los peatones. "Coidar un pouquiño máis os pasos podería acabar con moitos accidentes de tráfico, e incluso con víctimas", dice Constante Carballo mientras cruza la carretera de Seixalbo (OU-105) a la altura del hipermercado Eroski, uno de los puntos conflictivos del tráfico en la ciudad en el que hace un año murió un hombre de 34 años arrollado por un coche. Este paso de cebra "no tiene fin, acaba justo donde aparcan los coches, que impiden ver a los conductores la incorporación de los peatones", informan desde la Policía Local. Además, es un tramo en el que "por norma general" los vehículos circulan a mayor velocidad de la permitida, un hecho que, sumado a la falta de iluminación por la noche, hace que la puesta a punto de este cebreado sea uno de los más urgentes", añaden fuentes policiales.
Pero hay más. En las inmediaciones de la rotonda de la avenida de Zamora, un antiguo paso de peatones confunde a los ciudadanos. "Si ya no se puede cruzar por aquí, que lo borren. Pero que lo borren bien", apunta Julia López, quien más de una vez ha presenciado "sustos y algún que otro atropello". Además, la persistencia del rebaje en la acera ayuda a la confusión.
"Recibimos muchas peticiones por parte de los vecinos, pero no a través del medio correcto". Son las palabras de la edil de Seguridade Cidadá, Flora Moure, quien insta a los ourensanos a presentar sus quejas a través del Registro del Concello.
Para poner solución al evidente deterioro de muchos pasos de peatones, el Concello cuenta con una brigada de señalización viaria perteneciente al área de la Policía Local, "que está continuamente trabajando y velando por la seguridad de peatones y conductores en la vía pública", explica Moure. Pero no parece ser suficiente. El capataz del grupo, Adriano Amorín, insiste en que son necesarios más efectivos para una actividad óptima.
La avenida de Buenos Aires y la carretera de A Granxa, dos de las arterias del entramado urbano con más incidentes, también son escenario de la falta de pintura en pasos de cebra. Señalización luminosa averiada, escasos indicadores verticales en pasos situados en las salidas de las rotondas y la visibilidad reducida para los peatones se suman al listado de reclamaciones vecinales.
Pero "poco a poco hila la vieja el copo". La avenida de Marín, tras numerosas quejas de los viandantes, cuenta ya con luces intermitentes que alertan de los pasos de peatones. También frente al matadero y entre las rotondas junto a la Policía Local. Es cuestión de insistir. Y a caminar.
