Vecinos de Puebla de Sanabria fueron alertados el pasado miércoles por la tarde de que no salieran de sus viviendas. Cerca de sus casas, un hombre de nacionalidad marroquí, que estaba siendo trasladado desde Ourense a Madrid, se fugó del vehículo policial en marcha, según las fuentes consultadas por este periódico. El destino del furgón no era otro que el Centro de Internamiento de Extranjeros, donde tendría que permanecer mientras se resuelve el proceso administrativo de expulsión en el que está involucrado.
Poco a poco, la información se fue difundiendo, gracias a las redes sociales, entre los residentes de la zona, lo cual les provocó una gran preocupación y miedo. Ante la gravedad del asunto -un detenido había sido capaz de fugarse de la Policía Nacional y nadie sabía donde se encontraba en ese momento-, la Guardia Civil, en coordinación con la Policía Nacional, inició un amplio despliegue, que contó incluso con la presencia de un helicóptero, con el objetivo de localizarlo.
Tras más de una hora de una búsqueda, finalmente, pasadas las siete de la tarde, las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado localizaron al fugado en la zona, logrando de esta forma calmar los nervios de los habitantes, preocupados ante la posibilidad de que estuviese cerca de sus casas.
Juicio
Después de pasar toda la noche detenido en un cuartel de la localidad zamorana, a primera hora de la mañana de este jueves, el hombre fugado pasó a disposición judicial ante la jueza de instrucción. En la vista oral, rechazó la pena que solicitaba para él el Ministerio Fiscal, por lo que no se llegó a un acuerdo de conformidad. Otro de los temas que se dilucidaron fue la posibilidad de que el fugado llevase un arma en el momento de iniciar la huida, pero se aclaró que no era cierto.
Al mostrarse contrario a la pena que solicitaba para él el Ministerio Público, el fugado tendrá que acudir a una vista oral el próximo en el Juzgado de lo Penal.
