La Policía Nacional detuvo a Eduardo G.G., de 60 años, por un delito continuado de daños. Según parece, el hombre se dedicaba a rayar los coches que aparcaba frente a su domicilio el responsable de un taller mecánico de reparación (chapa y pintura) y que le impedían estacionar su propio vehículo.
Según el denunciante, el supuesto autor de los desperfectos en los automóviles le ocasionó unos daños valorados en cerca de 7.000 euros. De hecho, calcula que fueron unos 30 vehículos a los que provocó desperfectos.: 12 de ellos este mismo año y el resto a lo largo de distintos meses de 2012.
El dueño del taller, emplazado en la avenida de Buenos Aires de la ciudad, harto de la situación por los perjuicios económicos causados decidió instalar un cámara de videovigilancia, según aseguraron fuentes de la investigación. En las grabaciones, según la Policía, se le pudo pillar 'in fraganti'. El detenido pasó a disposición judicial y quedó en libertad con cargos. Según parece, reconoció ante la autoridad judicial que había rayado cuatro coches, pero no los 30.
El dueño del taller, emplazado en la avenida de Buenos Aires de la ciudad, harto de la situación por los perjuicios económicos causados decidió instalar un cámara de videovigilancia, según aseguraron fuentes de la investigación. En las grabaciones, según la Policía, se le pudo pillar 'in fraganti'. El detenido pasó a disposición judicial y quedó en libertad con cargos. Según parece, reconoció ante la autoridad judicial que había rayado cuatro coches, pero no los 30.
