Un anticipo de 15 millones de euros permitirá a la Diputación subsistir y hacer frente a pagos de obras de planes provinciales y de fondos europeos. La concertación de este adelanto, una operación de tesorería contratada con el Banco de Crédito Local, ya fue aprobada por la Junta de gobierno de la institución, pero la oposición, que la rechaza, aún espera cuestionarla en el pleno del viernes. El dinero deberá ser devuelto en un año, cuando el Pazo provincial reciba fondos del Estado o la UE.
No es la primera ni la segunda vez que, a finales de año, la Diputación de Ourense debe contratar un anticipo o adelanto millonario de dinero, una operación de tesorería en términos económicos, para subsistir hasta final de año, hacer frente a pagos para los que, consumido el presupuesto, carece de fondos o para asumir pagos de obras por la ejecución de los planes provinciales o de iniciativas correspondientes a proyectos europeos.
El año pasado por estas fechas contrató un anticipo de 20 millones de euros, con un plazo de amortización de un año y que ya está pagado y, por tanto, anulado, según afirmaba ayer el presidente de la institución provincial, José Luis Baltar. Y este año ha tenido que volver a hacerlo, aunque la cantidad es sensiblemente inferior, 15 millones de euros. El anticipo lo ha contratado con el Banco de Crédito Local, también a amortizar en un año y con liquidación trimestral de intereses.
El grupo de gobierno no concreta los pagos a realizar ni las facturas a abonar y, por ello, tanto el BNG como el PSOE han cuestionado esta operación y el viernes pedirán explicaciones en el pleno, a pesar de que el anticipo ya obtuvo el visto bueno de la Junta de gobierno y está ya formalizado con la entidad bancaria. Esto é consecuencia da delegación de competencias do pleno na Xunta de goberno, lamentaba ayer el nacionalista Pérez Bouza que alertó, al igual que su homólogo socialista, Alfredo García, del endeudamiento límite al que ha llegado la institución, tanto, dicen, que ya no puede hacer operaciones a largo plazo, sólo a corto, como ésta.
El año pasado por estas fechas contrató un anticipo de 20 millones de euros, con un plazo de amortización de un año y que ya está pagado y, por tanto, anulado, según afirmaba ayer el presidente de la institución provincial, José Luis Baltar. Y este año ha tenido que volver a hacerlo, aunque la cantidad es sensiblemente inferior, 15 millones de euros. El anticipo lo ha contratado con el Banco de Crédito Local, también a amortizar en un año y con liquidación trimestral de intereses.
El grupo de gobierno no concreta los pagos a realizar ni las facturas a abonar y, por ello, tanto el BNG como el PSOE han cuestionado esta operación y el viernes pedirán explicaciones en el pleno, a pesar de que el anticipo ya obtuvo el visto bueno de la Junta de gobierno y está ya formalizado con la entidad bancaria. Esto é consecuencia da delegación de competencias do pleno na Xunta de goberno, lamentaba ayer el nacionalista Pérez Bouza que alertó, al igual que su homólogo socialista, Alfredo García, del endeudamiento límite al que ha llegado la institución, tanto, dicen, que ya no puede hacer operaciones a largo plazo, sólo a corto, como ésta.
