Muy cerca de su vivienda, en unas fincas situadas enfrente de su casa. Allí fue donde un vecino encontró el vehículo de Delmiro Fernández Pereira, de 71 años, desaparecido desde el miércoles por la tarde tras realizar unas gestiones en Rante (San Cibrao). La Guardia Civil comprobó después que el cuerpo sin vida del empresario se encontraba en el interior. Todo apunta a que el hombre se encontró mal y perdió el control del vehículo, aunque la autopsia determinará las causas de la muerte.
Se chego a estar no balcón veríao atravesar os lameiros, se lamentaba Josefa Campos, la esposa del Delmiro Fernández Pereira, el empresario desaparecido el miércoles cuando regresaba a su casa, en San Miguel do Campo (Nogueira de Ramuín). No en vano, a pocos metros de la vivienda familiar, un vecino descubrió, en torno a las tres de la tarde de ayer, el Audi A6 del empresario en una finca de difícil acceso. Iba co ganado polo camiño para ir ó monte. Xa vin o coche e sabía que el faltaba. Non me atrevín a ir, vin chamar á señora e xa lle preguntei polos fillos para que avisaran á Guardia Civil, explica Xosé Cid.
Poco después, los agentes confirmaban el temor de la familia: Delmiro Fernández, de 71 años, estaba en el interior del vehículo y todo apuntaba a que había sufrido un accidente. Saiuse da estrada cando ía para casa, máis ben debeu darlle algo. Foi uns 500 metros a toda presa polos lameiros ata que topou cunha árbore añadía Xosé Cid.
Una indisposición
La primera hipótesis de la Guardia Civil es que, a pocos metros de llegar a su casa, el vehículo de Delmiro Fernández se salió de la carretera y avanzó varios metros (no precisa cuántos) por un desnivel hasta que se paró contra un árbol. Apuntan también que el vehículo no presentaba daños importantes. Al igual que la familia, los agentes manejan la posibilidad de que el accidente se debiera a una indisposición del empresario, que momentos antes de su desaparición había dicho a su mujer que se encontraba mal. La autopsia determinará si la muerte se debió efectivamente a causas naturales o si fue a consecuencia del siniestro.
La búsqueda
Tras la aparición del vehículo, efectivos de la Policía Judicial de la Guardia Civil se desplazaron al lugar para tomar muestras que les permitan avanzar en la inves tigación de lo ocurrido.
La alerta de que el coche había aparecido ponía el punto y final a un dispositivo de búsqueda que movilizó a varias patrullas de servicio rural de la Guardia Civil, una del Seprona y otra con perros rastreadores. El mal tiempo impidió que un helicóptero se uniese a la búsqueda, en la que también participaron efectivos de Protección Civil. Además, ayer se había ampliado el radio de rastreo, del lugar de la desaparición (se le vio en Rante por última vez), de su entorno y de su domicilio.
Poco después, los agentes confirmaban el temor de la familia: Delmiro Fernández, de 71 años, estaba en el interior del vehículo y todo apuntaba a que había sufrido un accidente. Saiuse da estrada cando ía para casa, máis ben debeu darlle algo. Foi uns 500 metros a toda presa polos lameiros ata que topou cunha árbore añadía Xosé Cid.
Una indisposición
La primera hipótesis de la Guardia Civil es que, a pocos metros de llegar a su casa, el vehículo de Delmiro Fernández se salió de la carretera y avanzó varios metros (no precisa cuántos) por un desnivel hasta que se paró contra un árbol. Apuntan también que el vehículo no presentaba daños importantes. Al igual que la familia, los agentes manejan la posibilidad de que el accidente se debiera a una indisposición del empresario, que momentos antes de su desaparición había dicho a su mujer que se encontraba mal. La autopsia determinará si la muerte se debió efectivamente a causas naturales o si fue a consecuencia del siniestro.
La búsqueda
Tras la aparición del vehículo, efectivos de la Policía Judicial de la Guardia Civil se desplazaron al lugar para tomar muestras que les permitan avanzar en la inves tigación de lo ocurrido.
La alerta de que el coche había aparecido ponía el punto y final a un dispositivo de búsqueda que movilizó a varias patrullas de servicio rural de la Guardia Civil, una del Seprona y otra con perros rastreadores. El mal tiempo impidió que un helicóptero se uniese a la búsqueda, en la que también participaron efectivos de Protección Civil. Además, ayer se había ampliado el radio de rastreo, del lugar de la desaparición (se le vio en Rante por última vez), de su entorno y de su domicilio.
