Las empresas ourensanas no pueden seguir sin el transporte: comienzan los paros

Las empresas acusan ya de forma intensa la huelga de transporte, hasta el punto de que muchos sectores anunciaron interrupciones de su actividad por falta de suministros. En la provincia, una de las compañías más grandes, el Grupo Coren no tiene forma de trasladar los animales de las granjas al centro de Santa Cruz para su sacrificio y posterior tratamiento, por lo que los 1.000 empleados que trabajan en estas instalaciones se encuentran en sus casas esperando a que finalice la huelga. “Tenemos que desatascar esta situación, nos urge, no podemos esperar más días”, expresó el director general de la compañía, Emilio Rial. Para el sector agroalimentario resulta imprescindible la actividad de los camioneros, que juegan un papel clave en todo el proceso productivo. “Dependemos mucho del transporte, para materias primas para hacer la alimentación para el ganado, distribuir a las granjas el alimento para los animales, trasladar los animales vivos al centro de procesado para sacrificarlos y para la distribución hacia el consumidor final”, agregó Rial. Además de la actividad en el centro de Santa Cruz, Coren tiene una planta de procesado porcino en Porriño, Frigolouro, en el que cada día se sacrifican 3.000 cerdos, los cuales ahora no pueden llegar al centro y “siguen en las granjas creciendo y alimentándose”. También llevan varios días sin recibir animales en la planta lucense de Novafrigsa. La solución para este ganado pasa por el acuerdo con los transportistas para que se permita su traslado hasta los mataderos, una medida que ya está pactada con la Asociación Empresarial de Transporte de Mercadorías por Estrada de Galicia (Apetamcor) aunque todavía no comenzó a realizarse. “Tengo visos de que se puedan llevar a cabo los servicios mínimos acordados, espero que sí, pero no estoy en condiciones todavía de afirmarlo categóricamente”, agregó Rial, quien resumió la posición de la compañía: “Esto tiene que acabar de alguna manera, espero que con diálogo que es lo más recomendable siempre”. Coren se ofreció a mediar para que Gobierno y transportistas se sienten a negociar. La compañía Hijos de Rivera lleva sin recibir materias primas ni suministros desde el lunes en su fábrica de cerveza de Estrella Galicia y de sidras Maeloc, “o que podería supor a paralización total da actividade fabril a partir deste venres”, afirmaron. La Asociación Galega de Empresas de Envasado de Auga Mineral Natural (AGAMIN) denunció ayer “os primeiros problemas de abastecemento nos mercados”, lo que “podería obrigar a moitas empresas a iniciar Expedientes de Regulación Temporal de Emprego (ERTE), xa que se está a ver seriamente afectada a súa capacidade de produción, ata o punto de ter que decidir parala”. En la provincia hay dos empresas que se dedican al envasado y comercialización de agua: Cabreiroá y Sousas. La situación no es mejor en el sector lácteo, donde los cortes de producción son también inminentes. “Las fábricas han visto interrumpido el suministro de los insumos necesarios para la elaboración de productos lácteos y también el traslado del producto terminado a las cadenas de distribución, por lo que se ha anulado la capacidad de envasado y de almacenamiento. Esta paralización está acarreando consecuencias sociales, económicas y medioambientales inevitables, pues supondrá la suspensión de la recogida de la leche en las explotaciones ganaderas”, destacó la Federación Nacional de Industrias Lácteas (Fenil), que integra a más de 60 empresas que representan más del 95% de la producción nacional de productos lácteos. Peligra el pan “O pan non falta de momento, pero pode faltar”, así resume la situación el presidente de la Asociación Provincial de Fabricantes y Expendedores de Pan de Ourense, Roberto González, quien detalló que los repartidores no están teniendo problema para llegar hasta los puntos de venta, aunque la gran amenaza es la falta de harina. “O da fariña sí que é malo, non está chegando, agregó. San Cibrao teme cierres La Asociación de Empresarios del Polígono de San Cibrao alerta “del inminente peligro de cierre de algunas empresas, por ahora de forma temporal, y de que algunas cadenas de producción puedan derivar en desabastecimiento de productos de primera necesidad”. Reclaman al Gobierno “que tome medidas urgentes para bajar el precio del combustible”. La construcción: “Tenemos que cerrar, no existe otro remedio” El sector de la construcción recuerda que el cese de su actividad no responde a un paro patronal, sino a la obligación que supone la falta de suministros por la huelga de transportes. “No es un cierre patronal ni pactado, tenemos que cerrar porque no tenemos más remedio, por la huelga tenemos una falta de suministros y se nos acaban los materiales y no nos los están sirviendo, ni el hormigón, ni los materiales ni nada”, aseguró el presidente de la Asociación Provincial de Empresarios da Construcción de Ourense (ACO), Santiago Ferreiro. Explicó que “cuando organizas una obra no tienes material para meses, vas haciendo acopio semanal, vas organizando el trabajo. Aparte, por prevención de riesgos y logística no puedes tener la obra llena de material. No nos están suministrando y llevamos menos de una semana de huelga, los acopios se acaban y las obras tienen que ir cerrando”. El presidente de la patronal de la construcción gallega, Diego Vázquez Reino, apuntó que de alargarse el parón, tendrán que solicitar ertes o suspensión de contratos. “Hemos estado modulando los trabajos y los stocks para no parar la actividad del todo, a la espera de que hubiese algún anuncio de soluciones para todo esto”, aseguró. Agregó que por la “espiral alcista” en la que se ven inmersos los costes de combustibles y energía, sus costes productivos han aumentado un 22%, y alertó sobre la dificultad de volver a los “precios anteriores”.